El análisis sostiene que entre 1990 y el 2015 el porcentaje de mujeres que no tuvo ningún control prenatal pasó de 15 a solo el 2,4 por ciento.
En ocasiones esta infección vaginal no cede espontáneamente y puede progresar presentando orinadera, sensación de no terminar de orinar o quedar con ganas.
Hasta el 80 % de los casos de infertilidad masculina están asociados con el estrés oxidativo.