Desde hace semanas se habla del desabastecimiento de un elemento radiactivo (molibdeno-99) con el que se produce tecnecio-99, usado en algunos tratamientos de enfermedades y también para el diagnóstico de cáncer. La Unión Europea es el mayor productor mundial de este elemento.
Lo ha dicho Emperatriz Angarita Díaz, presidenta de la Asociación Colombiana de Medicina Nuclear, a quien le preocupa que en este mes de noviembre la crisis del reactivo ha hecho que miles de pacientes queden “reagendados” hasta que se solucione el abastecimiento del radiofármaco.
Según Camilo Prieto Valderrama, profesor de energía y sostenibilidad en la Universidad Javeriana e investigador del grupo de asuntos nucleares del Servicio Geológico Colombiano, “el problema de abastecimiento surge a raíz de una parada técnica de los reactores nucleares que venden molibdeno-99 a Colombia y como desafortunadamente el país no cuenta con un reactor con la capacidad de generar este insumo, la escasez impide el adecuado funcionamiento de los centros de medicina nuclear y de las radiofarmacias del país”. Él cree que en Colombia, así como en Argentina, Brasil, México, Perú y Bolivia se debe impulsar el desarrollo de tecnologías nucleares con fines pacíficos. Afirma que “Colombia necesita una ley nuclear para conseguir estimular el desarrollo de reactores modulares”.
Afortunadamente, la crisis actual por la escasez de molibdeno-99 tiene altas probabilidades de solucionarse a finales del presente mes.
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