Hace unos días, desde el Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre del Establecimiento Público Ambiental, EPA Cartagena se conoció una buena noticia para el área silvestre de nuestra zona.
Dos ocelotes (leopardus pardalis-comúnmente llamados tigrillos) de dos meses de edad, pronto serán dados de alta y restablecido a su hábitat natural. “Estos (un macho y una hembra) ingresaron desde el 11 de febrero de 2023 deshidratados y con parásitos, en regular estado de salud y fueron hallados en la zona Norte, muy cerca del batallón de Infantería de Marina”, dijo el EPA a través de un comunicado.
Los felinos están siendo sometidos a tratamientos veterinarios. Actualmente se encuentran en procesos de crianza con aislamiento para evitar su humanización (contacto con humanos) y poder restablecerlos a su hábitat.
Una ardillita
Así mismo se logró el tratamiento y recuperación satisfactoria de una ardilla recién nacida, que al parecer se cayó de uno de los árboles del Parque Centenario, en el Centro de la ciudad. Luego de un mes y medio se ha podido observar una evolución positiva del animal, lo que permitirá en los próximos días devolverla a su hábitat natural.
Cazado para tomar su piel
Reportes de NatGeo establecen que ”La piel del ocelote fue, sobre todo durante los años 60 a los 80, un recurso valioso para la industria del vestido. Esta tendencia ha disminuido en los últimos tiempos. Sin embargo, sigue siendo una amenaza para el felino. Además, la situación tan complicada de éste se vincula, de igual modo, con la pérdida de su hábitat”.
Es una especie terrestre, solitaria y de hábitos tanto diurnos como nocturnos y puede cazar en los árboles pero es especialista de caza en el suelo. Se alimentan de mamíferos pequeños, a veces roedores grandes, raposas, murciélagos, aves, reptiles y peces.