Urólogo Juan Aristizábal cerraba su consultorio al llegar su asesino, un paciente psiquiátrico con citas en el mismo edificio
Se conoce que se activaba todo un protocolo cada vez que este paciente psiquiátrico llegaba a la clínica: la secretaria del doctor cerraba puertas y ventanas y se mantenían alerta dado que el doctor Aristizábal ya había puesto denuncias en la Fiscalía ante las amenazas reiterativas del sujeto.