Es increíble que siendo Colombia un país tan violento con la mujer se siga incentivando al odio de género. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) Colombia ocupa el cuarto lugar en feminicidios en Latinoamérica y la violencia hacia la mujer va en ascenso desde 2019. Aún así, desde los medios se sigue perpetuando un discurso misógino.
“¿Clara Chía era hombre? Reviven el rumor tras lucir en bikini”, dice el titular del medio Vanguardia Liberal que pone en tela de juicio el género de la joven pareja del futbolista Piqué. Están entrando en un plano privado que evidentemente busca crear un cotilleo malsano en un país en su mayoría machista y homofóbico.
La psicóloga Viviana Carrasquilla aconseja que: “Debemos empatizar con una mujer cuando es víctima de esta clase de agresiones pues si no tomamos acción, los efectos son negativos sobre la salud emocional, mental y cuando son extremos afectan también su salud física. La sororidad un termino que está tomando fuerza últimamente, que se define como la solidaridad entre nosotras mujeres, cuando somos víctimas de cualquier tipo de agresión debe estar presente, protegiéndonos, colocando límites y convirtiéndonos en una sola voz de rechazo ante comentarios que afecten nuestra dignidad. El respeto a un ser humano y mucho más hacia una mujer no se negocia”.
Si desde los titulares de los medios se irrespeta a la mujer, ¿qué se deja para el ciudadano de a pie? ¿Es este tipo de discurso de odio y bullying hacia la mujer que debemos seguir replicando en casa, en la escuela y en la calle?
“Hay una práctica repetitiva que se ha colado en las agendas de los medios colombianos: la normalización de la discriminación a las mujeres a través del lenguaje”, anota Cerosetenta, un medio digital independiente que nació en el Centro de Estudios de Periodismo (CEPER) de la Universidad de los Andes y que ha abordado el tema.
Que alguien me explique cuál es el objetivo de esta clase de titulares. Triste que desde los medios inciten directa o indirectamente al odio, hostilidad, discriminación o violencia contra esta mujer.
“Incentivemos el buen trato y el respeto entre todos, es la única manera de construir una nueva y mejor realidad, más sana, comprometida con el crecimiento y evolución de esta nueva generación”, anota la doctora Viviana Carrasquilla.