Este dado no va a agradar a mamá pero ¿Sabías que algunos estudios han mostrado una mayor asociación entre la atopía de la madre y sus hijos, que respecto a la del padre?
Primero definamos qué es atopía. Este concepto médico es descrito como la predisposición genética a ser más sensibles a las sustancias del medio ambiente y está relacionado a sufrir enfermedades alérgicas, en otras palabras, ser atópico es ser hipersensible.
Las razones
Existen varias teorías de por qué los hijos suelen heredar la atopía de las madres. El médico especialista en Inmunología, Cesar Muñoz, explica que las tres principales causas podrían ser:
-La dieta de la madre durante la gestación que puede tener un efecto a largo plazo en el niño.
-Las madres alérgicas transfieren factores inflamatorios a través de la placenta.
-El tipo de microbiota que le transmiten las madres a sus hijos puede predisponerlos a sufrir este tipo de enfermedades.
En general puede sospechar que usted o su hijo son pacientes atópicos si no tolera factores que para la mayoría no son un problema, por ejemplo, si el polvo y olores fuertes le causan rinitis o dificultad respiratoria; si el sudor, los jabones, las cremas y los perfumes le causan picazón o le generan dermatitis; o si algunos alimentos, especialmente a los niños, le causan brotes o síntomas gastrointestinales como vómitos o diarrea. Sin embargo, es necesario ser dictaminado por un médico especialista y analizar cómo reacciona su sistema inmunológico específicamente cuando se enfrenta a esas sustancias.
¿Qué hago para prevenir enfermedades atópicas en mis hijos?
El desarrollo de las atopías depende mucho de la carga genética, los niños con padres alérgicos tienen una probabilidad hasta del 80% de desarrollarlas también, pero no se puede predecir qué tan temprano se van a presentar, ni a qué van a ser alérgicos, incluso hay personas que nunca las presentan.
El doctor especialista en inmunología, Cesar Muñoz, comenta que hasta el momento no existen estrategias infalibles que prevengan las enfermedades atópicas, pero hay formas de disminuir su probabilidad. La información se ha obtenido de grandes estudios epidemiológicos que miran los factores ambientales a los que están expuestos las personas alérgicas versus las no alérgicas.
El ambiente interviene
Se ha encontrado que los niños que crecen desde el primer año de vida acompañados de un perro tienen menos posibilidad de desarrollar asma, igual que los que crecen en áreas rurales, sin embargo, en estos últimos se desconoce si es por la compañía de muchos animales o por la menor exposición a la contaminación. Al parecer estar en contacto con diferentes gérmenes también tiene que ver y se ha postulado una “hipótesis de la higiene”, donde la menor exposición a microorganismos en un ambiente muy limpio (como en las ciudades a diferencia de las zonas rurales) aumenta la posibilidad de desarrollar alergias.
En cuanto a la alimentación complementaria (cuando los bebés empiezan a comer otros alimentos además de la leche materna), se sugiere que inicie a los 4 meses, incluidos alimentos que se consideran altamente alergénicos como el maní, pescado, huevo, trigo y mariscos.
Los pacientes atópicos pueden desarrollar muchas enfermedades potencialmente graves, por eso es importante acompañarse de un especialista inmunólogo para intervenir tempranamente estas alteraciones.
Sobre el doctor César Muñoz
El Dr. César Muñoz es Médico especialista en Pediatría y magister en Inmunología de la Universidad de Cartagena con más de nueve años de experiencia. A través de su filosofía: Heal With knowledge (Sanar con conocimiento), brinda una atención personalizada con tratamientos médicos integrales y de calidad, ajustados a las necesidades relacionadas al sistema inmune de cada paciente.
