Melanoma, el cáncer que se confunde con lunares “que crecen”

El melanoma es un tipo de cáncer de piel que se produce cuando las células de la piel llamadas melanocitos crecen sin control. Aunque no es tan común como otros tipos de cáncer cutáneo, es muy peligroso porque puede extenderse a otras partes del cuerpo si no se detecta y trata a tiempo. De hecho, en el año 2020 se registraron alrededor de 5.657 fallecimientos por melanoma.

Una de las principales causas del melanoma es la exposición a la radiación ultravioleta (UV) proveniente de la luz solar, lámparas y camas solares.


Existen otros factores asociados como los antecedentes familiares, ciertos tipos de lunares o múltiples marcas de nacimiento, así como tener un sistema inmunológico débil debido a enfermedades o medicamentos.

Este tipo de cáncer de piel puede aparecer en diferentes partes del cuerpo. En los hombres es más común que se desarrolle en el tronco, mientras que, en las mujeres, se presenta mayormente en las piernas, cuello y el rostro. Es importante destacar que también puede desarrollarse en zonas que no están expuestas a los rayos solares, como las palmas de las manos y las plantas de los pies.

Los signos y síntomas de esta enfermedad pueden variar. El melanoma puede manifestarse con la aparición de un nuevo lunar en la piel o con cambios en un lunar ya existente. Así como con el desarrollo de alteraciones inusuales en el aspecto de la piel o la presencia de crecimientos distintos a los lunares, descamación o llagas. 

Es crucial estar siempre alerta ante cualquier modificación en los lunares cutáneos, especialmente si aparece uno nuevo o si alguno existente cambia su tamaño, forma o color, y si hay lunares que se diferencian del resto. Además, es fundamental realizar un autoexamen constante para detectar cualquier cambio en la piel”, afirma Nina Chacín, Directora Médica para Oncología de MSD.

Para detectar el melanoma temprano, es importante conocer la regla “ABCDE”, la cual describe las características de los lunares que podrían ser una señal de alerta ligada al melanoma: 

• A de asimetría: si una mitad del lunar es diferente de la otra.

• B de bordes: si los bordes son irregulares o desiguales.

• C de color: si el color no es uniforme y puede incluir diferentes tonos de marrón o negro, y en ocasiones manchas grises, rojas, blancas o azules.

• D de diámetro: si la mancha mide más de 6 mm de ancho, aunque en algunos casos el melanoma puede ser más pequeño.

• E de evolución: si el lunar muestra algún cambio o transformación en la apariencia.

“Si las personas presentan algún cambio sospechoso en un lunar siguiendo el método ABDCE, es esencial informar al médico de inmediato para detectar y tratar el melanoma en su etapa tempranaEsto aumentará las posibilidades para obtener tratamientos oportunos ycombatir el cáncer. Además, es relevante que las personas cuiden y protejan diariamente su piel con el uso de bloqueadores solares para prevenir el desarrollo de cualquier tipo de cáncer de piel”, concluye la Dra Nina Chacín.

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