El pasado 18 de abril las autoridades de Medellín informaron que un sujeto asesinó al urólogo Juan Guillermo Aristizabal en la clínica Medellín de El Poblado y aparentemente se suicidó minutos después. Este sujeto fue identificado como John Ferney Cano y se conoció que era atendido debido a su condición de bipolaridad en un consultorio cercano al del médico Aristizábal.
El victimario entró al consultorio del doctor luego de herir a la enfermera asistente. El homicida además prendió fuego al consultorio del doctor antes de dirigirse a los baños del hospital, donde lo hallaron junto a un arma de fuego.
John Ferney Cano, el homicida, dejó un libro de dominio público titulado “Memorias de un loco sensible”* donde publicó lo que para él, fue el motivo por el cual acabó con la vida del doctor Aristizábal.
Es un libro con material sensible y que entre otras cosas, menciona todos los inconvenientes que presentó Cano tras una circuncisión practicada por Aristizábal, lo que según el homicida “empeoró” la condición de dolor que venía presentando desde hace siete años.
Cano menciona que no tenía dinero para ir a médicos especialistas en dolor, y que esta especialidad era su única esperanza luego de años de ser tratado por diagnósticos erróneos. Dice que varios médicos creían que su dolor se debía a un liquen escleroso, pero según él y un médico al que acudió, esto no era su caso.
También menciona la ineficacia de “Nueva Eps” y de varios abogados que tomaron su caso para “estafarlo” y tomar su dinero sin llegar a avanzar en un proceso legal en contra del médico Juan Guillermo Aristizábal, de quien dice en su apuntes, no quiso aceptar en un principio 5 millones de pesos.
La estabilidad mental del homicida estaba visiblemente afectada, sin embargo, según anota en sus memorias, planeó minuciosamente el asesinado del doctor Juan Guillermo Aristizábal y contempló quitarse la vida después de lograr su cometido.
*El texto muestra el punto de vista del asesino John Ferney Cano. El documento en Pdf es de dominio público.
Sobre el doctor Juan Guillermo Aristizábal, amigos, colegas y familiares resaltan su gran compromiso con la salud de sus pacientes, su don de gentes y su calidad humana.
“Nos duele que circunstancias de violencia nos sigan arrebatando personas que cumplen con su misión de servir y preservar la vida, por ello, hacemos un llamado al respeto por el personal médico y de las áreas de la salud, que día a día trabajan incansablemente por el bienestar de sus pacientes”, dijo la Universidad CES donde laboraba.
