Filofobia: ¿por qué muchos prefieren no enamorarse y vivir “tranquilos”?

Las mujeres profesionales y solteras a mi alrededor son las más felices, o aparentan serlo. Viven preocupándose por tener dinero a fin de mes, salir con sus amigos, planear su próximo viaje solos (o con sus hijos si tienen) y sobre todo, no tienen miedo al fracaso amoroso porque no les interesa entrar en una relación. 

Amar es para valientes, es una aventura que está llena de emociones buenas y algunas desagradables; esa es la vida al fin y al cabo ¿no? pero parece que le tememos al amor. 

Existe un término en psicología llamado filofobia o miedo al amor y la señal más clara según la psicóloga Mar Valdez es “rechazar cualquier posibilidad de mantener un acercamiento con alguien como mecanismo de defensa”. Cuando se tiene esta condición, incluso si te gusta alguien tratas de encontrar todos los peros posibles para alejarte. Pero esto es solo un disfraz para la inseguridad y miedo al fracaso… es que no estamos dispuestos a sufrir.

Cada día escucho una que otra historia cuyo resumen es la incertidumbre; hay tantas historias con patrones repetitivos, que me pregunto ¿qué está pasando?  

“Tuve una relación muy larga; desde la Universidad estábamos juntos. Nos casamos, todo iba bien pero de un momento a otro él me abandonó por otra”, dice Caro*. “Lo más duro llega después, cuando te acostumbras a esa persona y sientes que no puedes seguir adelante. Afortunadamente soy joven y después del divorcio encontré un mejor trabajo, y cada vez que tengo vacaciones trato de conocer un país diferente, me siento bien conmigo misma. Tengo sexo ocasional pero no quiero nada serio, esa es una decisión que aún no me atrevo a tomar. Ya llevo 3 años soltera y estoy bien”.

Pienso en ese “estoy bien” del final y me pregunto si en verdad existe el amor a la soledad. Por lo visto, amar es saber que existe una gran posibilidad de sufrir y que debemos estar dispuestos a empezar de cero, cuantas veces sea necesario.

“En mi caso es difícil comprometerme emocional y sexualmente con alguien. Soy una persona muy conservadora y necesito la seguridad de tener una relación para toda la vida”, dice por su parte Estéfany* soltera desde hace cuatro años.

Pero el factor económico también juega un papel fundamental en el amor: no queremos estar con alguien que represente un gasto de dinero, necesitamos sí o sí que sume, poder construir un futuro juntos o al menos, que el amor no se convierta en una carga económica.

“Yo reconozco que soy infiel a mi esposa, pero es que ella no tiene aspiraciones”, dice Fabio* padre de dos hijos. 

Bueno, pero aunque sea profesional y preparada, a esa también le ponen los cachos.

El amor y el sexo

El sexo no necesariamente está ligado al amor. Desde hace años los comportamientos sexuales cambiaron y por ejemplo, el estudio “Sexo en cifras” mostró que un 33% de los colombianos ha tenido alguna vez relaciones sexuales con extraños. Eso sí, de ellos, el 58% son hombres y el 5% mujeres.

El estudio mostró que a seis de cada 10 mujeres les han sido infieles sus maridos, mientras que a dos de cada 10 hombres les han sido infieles sus esposas.

Entonces, amar: ¿amar es para valientes que lo aceptan todo? ¿El llamado amor bonito es una utopía? ¿Es algo innecesario ya? ¿Las mujeres somos las más insatisfechas con el amor? No todo es negativo, y si no lo intentamos nunca sabremos qué historia de amor podemos llegar a labrar.

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