Persiste la brecha de género en Colombia. Cifras entregadas por MinCiencias en Colombia señalaban que para 2019, de 16.796 investigadores, 6.411 eran mujeres, lo que se traduce en que era solo el 38%”. Menos del 30% de los investigadores científicos en el mundo son mujeres.
La participación equitativa de las mujeres en todos los campos, incluida la ciencia y la tecnología, no sólo beneficia a las propias mujeres sino a toda la sociedad, por lo que se requieren condiciones que les permitan maximizar sus capacidades y desarrollar todo su potencial.
Expertos de Argentina, Brasil, Colombia y Costa Rica analizaron el papel de la mujer en estos ámbitos, considerados piedras angulares para el desarrollo de las sociedades actuales.
En vísperas del Día Internacional de la Mujer —a conmemorarse este 8 de marzo—, expertos de América Latina se dieron cita en el foro virtual Mujeres por la Salud 2023: Innovación y Tecnología para la Igualdad de Género, en el que analizaron el papel de la mujer en estos ámbitos, a los que consideraron como piedras angulares del progreso en el mundo de hoy.
“A nivel global, el número de mujeres investigadoras en ciencia sigue siendo muy bajo. Hasta julio de 2019, la tasa promedio mundial de mujeres investigadoras era solo del 29%, según el Instituto de Estadísticas de la UNESCO. De hecho, sólo el 3% de los premios Nobel de ciencia han sido otorgados a mujeres. Afortunadamente, en toda América Latina y el Caribe, muchos países ya están implementando políticas para reducir la brecha de género en ciencia y tecnología”, señaló Andrew Martin, Presidente de Pfizer para América Latina.
Las puertas de la innovación en etapas tempranas
Al reconocer a la innovación como motor de desarrollo de todos los países, Claudio Terra, Director de Transformación de Negocios Latam de Pfizer, recordó que se trata de un elemento presente en etapas muy importantes de la vida de las personas como el inicio de la escuela, universidad y vida profesional. Por tratarse de un camino de riesgo, destacó la importancia de innovar con un propósito, juntos y para todos, con base en objetivos, métricas, sistemas, políticas y prácticas, que hagan posible poner las cosas en marcha.