Sí, soñar contribuye a una mejor salud emocional y es que el sueño y la salud mental están más relacionados de lo que se cree.
El insomnio es, por ejemplo, un síntoma común en muchas enfermedades. Según un estudio de la revista Biological Psychology, el 50 % de las personas que lo padecen, sufren alguna enfermedad mental.
Para qué sirve soñar?
“Soñar es importante para procesar las emociones que se han tenido durante el día y contribuye a la consolidación de recuerdos con gran carga emocional como un mecanismo que estimula el mundo real cuando dormimos. Es importante que tengamos la cantidad adecuada de buen sueño, para poder tener una buena experiencia alucinada que comienza cuando entramos en el sueño ligero hasta el sueño profundo. Alcanzamos la etapa fundamental del sueño REM (movimiento ocular rápido), cuando el cuerpo está paralizado pero el cerebro está muy activo”, explica la experta Paulina Santa Olalla Zavaleta.
También, el descanso es fundamental, ya que un buen dormir también garantizará el adecuado crecimiento y desarrollo de los niños. Entre muchos factores, la calidad del sueño es uno de los más importantes e influyentes en la salud mental en general, pues se estima que los seres humanos pasamos una tercera parte de nuestra vida durmiendo, es por eso que el descanso es fundamental para el desarrollo y para el correcto funcionamiento del sistema nervioso central.
“Es importante dedicar más tiempo a cuidar nuestro cuerpo y mente para mantener nuestra salud mental en buen estado. Cuando tomamos medidas para mejorar nuestro sueño, estamos haciendo un esfuerzo por cuidar nuestra salud mental. Es así como está en nuestro poder cuidarnos y saber qué es lo mejor para nosotros”, concluye la experta de Emma Sleep.