Colombia: Mujeres ya pueden tomarse por sí mismas la prueba de VPH sin necesitar citología, pero no hay suficientes insumos

Colombia: Mujeres ya pueden tomarse por sí mismas la prueba de VPH sin necesitar citología, pero no hay suficientes insumos

El cáncer de cuello uterino es la tercera causa de mortalidad por cáncer en mujeres en Colombia, con alrededor de 2.500 decesos anuales. A pesar de ser una enfermedad prevenible a través de la tamización oportuna del VPH, continúan falleciendo mujeres a causa de esta enfermedad. No obstante, la implementación de la autotoma del ADN del virus del papiloma humano (en adelante ADN-VPH) es una estrategia incorporada en el plan de beneficios en salud, el plan decenal de salud pública y los planes de desarrollo territoriales.

Fue desde 2018 con la Resolución 3280 del Ministerio de Salud y Protección Social, que la prueba de ADN-VPH fue incluida como primera opción para la tamización del cáncer de cuello uterino en reemplazo de la citología convencional. Esta inclusión marca un hito para el país por reconocer esta patología como una prioridad en salud pública. Sin embargo, su implementación enfrenta algunas barreras, como la capacidad para el procesamiento de pruebas y disponibilidad de equipos, así como prejuicios culturales sobre el VPH y desconocimiento de la normativa por parte de la comunidad y del personal sanitario, entre otros.

¿Cómo se hace?

En los servicios de salud habilitados para la toma de muestras cervicouterinas, la autotoma es un método de tamización para la detección del virus del papiloma humano (VPH) que permite a la mujer obtener una muestra vaginal por sí misma. Esta tecnología utiliza un hisopo altamente especializado (copito) que se inserta en la vagina para recoger el tejido infectado por el VPH.

Lo novedoso es que la mujer utiliza el dispositivo por sí misma siguiendo unas sencillas instrucciones dadas por el personal sanitario para obtener la muestra, en este procedimiento es innecesario espéculo o que el personal de medicina intervenga en la recolección. Una vez obtenida la muestra se entrega al personal del centro asistencial en el que se encuentra la paciente para ser procesado en el laboratorio.

Frente a la tamización de cáncer de cuello uterino, un factor de vulnerabilidad común es el índice de desarrollo humano sumado a la dispersión geográfica poblacional y las capacidades tecnológicas y humanas para garantizar el acceso. Todo lo anterior representa un incremento del riesgo para las mujeres a nivel rural o urbano que reúnen alguna de estas características. De cara a lo anterior, resalta que las tasas más altas de cáncer de cuello uterino están en los departamentos de Arauca, Caquetá y Amazonas con 30 a 35 casos por cada 100.000 habitantes. Ahora bien, localidades o comunas en los grandes centros urbanos podrían enfrentar los mismos retos en términos de acceso y capacidades.

En respuesta a estos desafíos, la autotoma se ha consolidado como una alternativa clave para mejorar el acceso a la tamización del VPH, especialmente en comunidades con dificultades de conectividad y limitaciones logísticas. Según Rogerio Sperb, director general de BD Hub Andino, “Más allá de ser una herramienta innovadora, la autotoma es una estrategia de equidad en salud. Su fácil uso para la mujer y los sistemas de salud de lado a una gran aceptación entre las mujeres, la convierten en un pilar fundamental en la lucha contra el cáncer de cuello uterino”.

La Circular 10 de 2024 del Ministerio de Salud y Protección Social, ha reforzado la necesidad de ampliar el uso de esta prueba, resaltando su importancia en la tamización y prevención de la enfermedad.

Un ejemplo exitoso de su implementación es la estrategia de tamización del Hospital San Ignacio en el Putumayo, liderada por la Dra. Natascha Ortiz, quien afirma: “La Autotoma es una estrategia que busca asegurar que ninguna mujer muera por una enfermedad prevenible como el cáncer de cuello uterino, permitiendo el acceso a pruebas de diagnóstico molecular sin importar su ubicación geográfica o condición social”. También se han reportado avances en Boyacá y Chocó, donde esta tecnología ha facilitado la tamización en comunidades con dificultades de acceso a servicios médicos.

La expansión de la tamización con autotoma refleja el compromiso de Colombia con la estrategia 90-70-90 de la OMS, que busca reducir la incidencia del cáncer de cuello uterino en un 42% para 2045. Asimismo, BD, como miembro del Consorcio Global del VPH, refuerza su compromiso con la eliminación de esta enfermedad, promoviendo el acceso equitativo a la salud y empoderando a las mujeres para que tomen el control de su bienestar. Con innovación y compromiso, Colombia avanza hacia un futuro en el que el cáncer de cuello uterino sea una enfermedad del pasado.

Temas:

Facebook
Twitter
WhatsApp
Telegram
Email
Print

Salud Masculina