La ‘Partería, sus conocimientos, habilidades y prácticas’ fue declarada como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
El anuncio se hizo en la 18ª sesión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco, que se celebra en Kasane, República de Botsuana.
Colombia, Alemania, Chipre, Eslovenia, Kirguistán, Luxemburgo, Nigeria y Togo nominaron la ‘Partería: conocimientos, habilidades y prácticas’ para su inscripción, en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco.
La partería se considera una práctica histórica que cimentó las bases de la cultura y la medicina en Colombia y muchos lugares en el mundo. Se basa en la atención del parto humanizado, en el que las mujeres en trabajo de parto conocen la situación y toman sus propias decisiones.
‘Gracias a la nominación multinacional de Colombia junto a otros siete países, la ‘Partería, sus conocimientos, habilidades y prácticas’ ha sido inscrita en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad”, declaró la viceministra de los Patrimonios, las Memorias y la Gobernanza Cultural del Ministerio de las Culturas, Adriana Molano Arenas.
El reconocimiento es el resultado de un proceso iniciado hace varios años con la Asociación de Parteras Unidas del Pacífico (Asoparupa) y otras organizaciones comunitarias del Pacífico para el reconocimiento de la partería como patrimonio de la Nación.
Por su parte, la viceministra de Asuntos Multilaterales, Elizabeth Taylor Jay, destacó que “a través de la historia, las parteras y los parteros han sido guardianes de la salud materna, pues gracias a su sabiduría y compasión, miles de niños y niñas en condiciones diversas y muchas veces extremas, han llegado a este mundo de forma segura y rodeados de esperanza”.
Afirmó que “la declaratoria de la partería como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por parte de la Unesco es un gran logro y el resultado de un arduo trabajo interinstitucional”.
Las entidades que lideraron este esfuerzo fueron el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes; el Viceministerio de Asuntos Multilaterales de la Cancillería; Asoparupa; la Red Interétnica de Parteras y Parteros del Departamento del Chocó; y la Fundación La Cigüeña, junto con los gobiernos de Alemania, Chipre, Eslovenia, Luxemburgo, Kirguistán, Nigeria y Togo, indicó la viceministra.
Las parteras
La partería tradicional hace parte de las prácticas ancestrales afro, indígenas y campesinas de Colombia.
Estos saberes representan un legado invaluable para la salud y la vida de las comunidades en los territorios, garantizan su continuidad y reconocen un sistema propio de medicina tradicional, al tiempo que fortalecen los procesos organizativos a nivel regional, departamental y municipal.
Liceth Quiñonez, directora de Asoparupa, fue designada por el Gobierno Nacional para representar a Colombia y a las comunidades de Alemania, Chipre, Eslovenia, Kirguistán, Luxemburgo, Nigeria y Togo en el evento.
“Las parteras de los ocho países participantes de esta nominación hemos dado este paso inicial para posicionar los saberes de la partería como parte del inmenso legado cultural del planeta, pues creemos firmemente que la partería es una práctica necesaria para garantizar el bienestar de las diversas comunidades humanas”, declaró Quiñonez.
Desde 2019 se inició un trabajo conjunto para elaborar el expediente de nominación, el cual fue presentado de manera oficial a la Unesco en 2022 para solicitar su inscripción en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Colombia tiene una Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial conformada por 30 manifestaciones, 13 de ellas incluidas en las listas de la Unesco.
Entre ellas se encuentran el Sistema de Conocimiento Ancestral de los cuatro pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta, los cantos de trabajo de los Llanos de Colombia y Venezuela, y los conocimientos tradicionales de los chamanes jaguares de Yuruparí.