Hay un tipo de canela que produce daño hepático e incluso cáncer si se consume en altas cantidades: la cassia.
Expertos en Asia, solo recomiendan consumir la canela de Ceilán, una variedad de color claro y cuya textura es quebradiza.

Resulta que la mayoría de personas consumen la canela cassia; la que es más barata pero contiene algo que se llama cumarina.
Según el NIH, la cumarina es una sustancia “que se usa para elaborar medicamentos que previenen y tratan los coágulos de sangre en los vasos sanguíneos y para tratar ciertas afecciones cardíacas. La cumarina se extrae de ciertas plantas y también puede prepararse en el laboratorio. Es un tipo de anticoagulante”. Está relacionada con cierto grado de “hepatotoxicidad” es decir, daño al hígado.

La canela cassia, que hallamos en rama o molida, es la corteza deshidratada del árbol de la casia (Cinnamomum cassia), que es un árbol originario del sur de China y de algunas zonas del Sudeste asiático como Birmania o Indonesia. Es más brava, oscura y huele menos rico que la canela de Ceilán.