Hace unos años en plena Vía 40 en Barranquilla una mujer de unos 60 años se desplomó. Tuvo una crisis respiratoria y crisis alérgica porque le lanzaron espuma carnavalera en el rostro.
En este caso actuaron rápido. Los paramédicos la atendieron y llevaron al centro de salud más cercano, salvándole la vida.
En 2014, según la Secretaría de Salud de Barranquilla, resultaron afectadas por la espuma carnavalera 50 personas, mientras que en 2015 registraron 40 casos.
Estas espumas pueden causar sobre todo en niños, afecciones respiratorias como irritación en los ojos o en las mucosas de la nariz y la boca y alergias en la piel.
Ojo con las espumas ilegales
Las espumas que no cuentan con registro sanitario Invima en la mayoría de los casos contienen hidroclorofluorocarbono-22 (HCFC-22), que también es conocido como R-22 y clorodifluorometano.
Este es un refrigerante de alto calor latente de evaporación utilizado para el aire acondicionado doméstico, comercial e industrial y clasificado por la Unión Europea, mediante el Reglamento 1005/2009, como sustancia que daña la capa de ozono.
Si este compuesto llega a los ojos puede causar conjuntivitis y daño ocular, mucho más si hay calor o un solazo de por medio.
Recomendaciones para usar espuma de Carnaval legal
– No dirigir el rocío de la espuma hacia los ojos, rostro y boca
- Evitar el contacto prolongado con la piel
- No utilizar a una distancia menor a 1,5 metros.
- Este tipo de productos es de uso externo, no debe ser inhalado o ingerido.
- Debe mantenerse alejado del calor o del fuego y su envase no debe ser perforado, advertencias válidas para cualquier forma en aerosol.
