Existen recomendaciones generales como evitar consumir alimentos altamente refinados y procesados, fritos o que contengan muchos aceites hidrogenados.
A partir de los 60, según dicen popularmente, llegamos a la edad del “cóndor” con dolor aquí, con dolor allá, porque puede producirse rigidez de las articulaciones, problemas de presión arterial y desnutrición.