Teragnosis: un nuevo tratamiento aumenta la supervivencia de quienes tienen cáncer de próstata

 El cáncer de próstata es el cuarto cáncer más comúnmente diagnosticado en el mundo. Uno de cada ocho hombres recibe un diagnóstico de esta enfermedad en el transcurso de su vida. En 2020 alrededor de 1.414.259 personas fueron diagnosticadas con cáncer de próstata, y 375.304 fallecieron a causa de este.

La próstata forma parte del sistema reproductor masculino, que comprende el pene, las vesículas seminales y los testículos. Ubicada justo debajo de la vejiga y en la parte frontal del recto, la próstata rodea la uretra, el conducto a través del cual se elimina la orina de la vejiga. La próstata se divide en dos regiones: una zona central donde se produce el antígeno prostático específico (PSA) y una zona periférica que es el punto de origen de más del 70% de los tumores.

¿Por qué se produce?

El cáncer de próstata surge en el organismo cuando las células en el órgano experimentan cambios (los que se conoce como mutaciones) en su ADN. El ADN de una célula contiene las instrucciones que regulan su actividad. Estos cambios dirigen a las células a crecer y dividirse de manera más rápida que las células normales, lo que provoca que las células anormales sigan viviendo mientras las células normales mueren. La acumulación de células anormales da lugar a la formación de un tumor que puede crecer e invadir el tejido circundante. Con el tiempo, algunas de estas células anormales pueden desprenderse y propagarse (proceso conocido como metástasis) a otras partes del cuerpo (localmente o a distancia).

Los síntomas principales de una anomalía en la próstata son la disfunción eréctil, problemas para orinar, sangre en la orina y en el semen, disminución en la fuerza del flujo de la orina, y pérdida repentina de peso. Ahora bien, los factores de riesgo que aumentan el peligro de padecer cáncer de próstata son la edad avanzada, la genética y la obesidad. De igual forma, es necesario señalar que el diagnóstico tardío de este padecimiento es uno de los factores que influyen en su tasa de mortalidad.

Si bien es cierto que muchos cánceres de próstata se mantienen localizados en la glándula prostática y no causan daños graves en el organismo, existen otros tipos de cáncer que crecen rápidamente y pueden ser más agresivos. Por lo tanto, un diagnóstico oportuno es crucial para salvar la vida del paciente y prevenir complicaciones graves.

Así surge la Teragnosis, un tratamiento innovador y personalizado que aumenta en un 35% la supervivencia de los pacientes con cáncer de próstata. Este enfoque de medicina nuclear para combatir el cáncer de próstata recibe su nombre de la fusión de las palabras “terapia” y “diagnóstico”. Esta técnica implica el uso de una molécula altamente afín al antígeno específico de membrana (PSMA), una proteína que suele estar presente en grandes cantidades en las células del cáncer de próstata.

Para el diagnóstico, esta molécula (PSMA) se puede combinar con alguno de estos dos isótopos radiactivos (Galio-68 o Fluor-18), emitiendo una radiación que permite ser identificada por los equipos de tomografía por emisión de positrones (PET/CT). en cuanto a la terapia, esta molécula (PSMA) es unida a otro isótopo radiactivo (Lutecio-177), quien emite igualmente una radiación localizada para destruir las células cancerosas. De esta forma, la teragnosis se concentra directamente en las células cancerosas para destruirlas. Lo anterior, es una muestra de la transformación del sector salud que busca intregar nuevas herramientas para el abordaje de diferentes entidades clínicas de manera efectiva.

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