De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, CDC, la meningitis bacteriana es una enfermedad grave, que requiere atención médica inmediata. Su causa está dada principalmente por tres tipos de bacterias: Streptococcus pneumoniae (neumococo), Haemophilus influenzae y Neisseria meningitidis (meningococo).
Cuando alguien presenta la enfermedad se infecta e inflama el tejido que cubre el cerebro y la médula espinal.
Cifras en Colombia
El doctor Juan Pablo Rojas, médico cirujano, especialista en infectología pediátrica, indica que,
“según datos del Instituto Nacional de Salud, INS, al periodo epidemiológico V del 2022, en
Colombia se notificaron 434 casos, de los cuales 16 corresponden a Meningococo y 74 casos por
Neumococo. Estos datos reportan un aumento del 75,7% con respecto al mismo período de
2021”.
Factores de riesgo y señales de alerta
La meningitis nos puede afectar a todos, sin embargo, factores como problemas en las defensas,
situaciones puntuales de vivienda en comunidades cerradas como hogares geriátricos, colegios y
casas estudiantiles, pueden aumentar el riesgo de aparición y propagación de la enfermedad. A
esto se suma, la ausencia de vacunación y los trabajadores de la salud como población vulnerable,
afirma el doctor Andrés Arias, infectólogo pediatra de Hospital Universitario Erasmo Meoz.
La doctora Laura Mendoza, pediatra infectóloga, señala que, en lo trascurrido del año
se han reportado casos de infección por bacterias en gran parte del territorio colombiano. Aproximadamente
el 20% de los casos confirmados de meningitis han fallecido, siendo el meningococo la bacteria
que más tasa de letalidad tiene, seguido del neumococo. Advierte la especialista que, aunque los
casos por neumococo se han presentado en todas las edades, es más frecuente en menores de 5
años y mayores de 60. Es de resaltar que, para los casos de meningococo se han generado brotes
en comunidades cerradas como las fuerzas militares y población privada de la libertad.
alimentación y quejido. Madre lactando a su bebé.
Señales de alerta
Las señales de alerta de la meningitis varían dependiendo de la edad y la causa de la infección. En
general, la enfermedad puede trascurrir de forma rápida y los síntomas irse desarrollando poco a
poco, tanto que en estadios tempranos, los signos de alerta pueden ser muy similares a otras enfermedades
incluyendo un resfriado.
La doctora Mendoza hace hincapié en los siguientes síntomas:
– Al inicio se puede presentar fiebre, vómitos, dolor de cabeza y malestar general.
-Luego, desarrollar otros síntomas más sugestivos, como, dolor en las extremidades, palidez, manos y pies fríos,
brote o erupción en cualquier parte del cuerpo, rigidez en el cuello, molestia en los ojos (suelen ver luces brillantes).
-También se dan cambios en el comportamiento o estado de conciencia (somnolencia y dificultad para despertar, confusión y
delirio, irritabilidad que no cede con el consuelo) y convulsiones.
En bebés y niños
En los niños más pequeños, generalmente aparece abultamiento de la parte blanda de la cabeza (fontanela), rechazo a la
alimentación y quejido.
Por lo anterior, es fundamental el reconocimiento oportuno y manejo adecuado de la
enfermedad, ya que, “la gravedad de la meningitis y la capacidad de esta infección puede darse en
un periodo muy corto de tiempo, una razón más para entender la importancia de todas las
acciones que contribuyan a su prevención” destaca María Fernanda Velasco, directora Médica de
Pfizer en Colombia.
Destaca el doctor Rojas que, estas infecciones son prevenibles gracias a la acción de las vacunas
específicas para cada una de estas bacterias, pues, el impacto físico y emocional que conlleva la
meningitis es de gran escala.
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El Día Mundial de la Meningitis inició en el 2009 por una comunidad de personas afectadas por la
enfermedad. Hoy en día, se ha convertido en un movimiento global que reúne a personas de todo
el mundo, con el objetivo de sensibilizar sobre la importancia de aprender a reconocerla.
En octubre, Pfizer hace un llamado a crear conciencia sobre la carga mundial que ocasiona la enfermedad y su impacto en los
pacientes y familias de todo el mundo, pues se sabe que cada acción que se realiza marca la diferencia.
