El desperdicio de comida es una realidad en un mundo donde las personas aún mueren de hambre.
¿Sabía que 4 de cada 10 alimentos que se producen el mundo, nunca llegan a consumirse?
Según un estudio de WWF en 8 ciudades colombianas, el 65% de los encuestados considera que lo que más se desperdicia es la comida preparada. ¿Y la que se queda en tu nevera?
Producir un tomate le cuesta a la Tierra 50 litros de agua, como descargar el inodoro 10 veces.
Para que nos hagamos una idea, con la cantidad de comida que se pierde y desperdicia en Colombia se podría alimentar a la población de Bogotá durante todo un año. Triste.
Lo que más se desperdicia es aquello que más deberíamos comer. Según el Departamento Nacional de Planeación (DNP), las frutas y vege- tales, con el 62%, y las raíces tubérculos, con el 24.5%, son los alimentos que más se pierden o desperdician en Colombia.
A veces botamos “sin querer”
Para hacer una tarea de mejora y paulatinamente dejar de desperdiciar comida, recordemos que:
– Cuando botamos comida estamos botando agua, desperdiciando toda la tierra que se usa para cultivar, y contribuyendo al cambio climático.
– No desperdiciar es comer más local y variado.
– Preguntemos por el tamaño de las porciones antes de ordenar, también es una buena manera de evitar que la comida llegue a la caneca.
– Al comer la misma dieta, terminamos cultivando hectáreas de una sola cosa, poniendo en riesgo a los ecosistemas naturales y desaprovechando la riqueza de alimentos que nos da la naturaleza.
#SinDesperdicio es entender que, igual que las personas, no todas las frutas y verduras se ven perfectas y uniformes. Cuando las compramos sin fijarnos tanto en la estética, y más en su sabor y nutrientes, ayudamos al planeta ¡y a nosotros mismos!