No hay secretos para un envejecimiento saludable, son hábitos

El dicho popular “más sabe el diablo por viejo que por diablo” ilustra la sabiduría acumulada con los años, pero no señala los cambios en la memoria y la capacidad de concentración. La percepción puede verse afectada por el deterioro de los sentidos, y las preocupaciones emocionales pueden manifestarse de diversas maneras.

El envejecimiento y la salud mental son temas que alertan a las personas. La doctora Diana Carolina Rodríguez, neuropsicóloga y directora de programas de Versania, Cuidado y Vida, ofrece consejos para ayudar a los adultos mayores y a sus familias a diferenciar entre los cambios normales asociados con la edad y los signos de posibles problemas de salud mental. 

• Observe y compare: Es esencial observar de cerca el comportamiento actual de una persona y compararlo con su comportamiento pasado. Los cambios significativos pueden ser indicadores de posibles problemas de salud mental.

• Reconozca las señales de alerta: Algunas señales de alerta incluyen olvido constante, desorientación en lugares conocidos, dificultad para resolver problemas simples y errores en tareas habituales. Estos signos pueden indicar la necesidad de buscar ayuda profesional.

• Consulte a un especialista: Si está preocupado por los cambios en el comportamiento de un ser querido, no dude en consultar a un especialista en salud mental. Una evaluación profesional puede proporcionar claridad y orientación.

El envejecimiento hace que los hábitos ocupacionales cambien, debido a las transformaciones mentales y físicas, así como la jubilación. Estos cambios pueden afectar el estilo de vida y las demandas mentales del día a día. La falta de ocupación puede llevar a sentimientos de falta de propósito, afectando negativamente la salud física, mental y emocional.

Tips para un envejecimiento saludable

• Buscar nuevas ocupaciones: Encuentre actividades que sean motivadoras y le brinden sentido de vida.

• Mantener la mente activa: Realice actividades nuevas que desafíen su mente.

• Fomentar relaciones sociales: Participe en grupos de apoyo y actividades comunitarias.

• Educarse sobre la vejez: Los familiares y cuidadores deben informarse sobre la Psicología del Adulto Mayor.

• Incorporar actividades recreativas: Permítase disfrutar del ocio y la recreación.

• Gestionar el estrés adecuadamente: Utilice herramientas espirituales o participe en talleres de gestión emocional.

Con un enfoque integral en el cuidado de la salud mental y el bienestar emocional, es posible promover un envejecimiento saludable y satisfactorio. Al incorporar ocupaciones significativas, mantener la mente activa, fomentar relaciones sociales, y manejar adecuadamente el estrés y la ansiedad, los adultos mayores pueden disfrutar de una vida plena y con propósito. Estos esfuerzos no solo benefician a los individuos, sino que también fortalecen la comunidad y la sociedad en su conjunto.

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