Niños que parecen robots, consecuencias de darles el celular antes de los 16 y exponerlos a pantallas en exceso

El debate está servido: dar o no un celular a un niño.

La respuesta es nunca antes de los 16 años, ¿por qué? porque el efecto de los smartphones en el cerebro de los más pequeños funciona como un anestésico impactando en su sistema neuronal, algo jamás visto desde que los humanos nos convertimos en seres pensantes.

Un interesante artículo de UNIR cita a Rosa Blanco, directora del Máster en Intervención Psicológica en el Ámbito Educativo de UNIR quien dice que “Quizás 18 años son muchos para retrasar hasta esa edad el uso de los móviles y sean más razonables los 16, pero en ningún caso deberían utilizarse antes”.

Añade que, si ya se le dio a un chico un celular a los 15 años, se deben tomar medidas de control parental estrictas y máximo una dejárselo una hora al día.

“El uso o la exposición masiva a pantallas durante la pandemia trajo consigo problemas de baja autoestima, ansiedad, estrés, etcétera, originados muchas veces por la tendencia a compararse con sus iguales, en un momento en el que la imagen personal es una señal de aceptación social”, afirma Blanco.

“Trabajo como profesora de formación profesional en centros de enseñanza secundaria, y llevo tiempo viendo cómo alumnos y alumnas pierden su capacidad de concentración y atención en las aulas. Los móviles tienen un efecto anestésico sobre su cerebro; parece que atienden, pero al poco tiempo preguntan por algo que se acaba de dar en clase. También he podido ver directamente los problemas de convivencia que genera tener un móvil a una edad temprana”.

Por su parte, el experto en neurosciencia Michel Desmurget ha atacado la permisividad de los padres afirmando que “El tiempo que se pasa ante una pantalla por motivos recreativos, retrasa la maduración anatómica y funcional del cerebro”. No es tecnofobia, dice, pero afirma que los poco a poco la gente parecerá más ”robótica”.

“El cerebro no está hecho para ser estimulado todo el tiempo por ruidos e imágenes. Y cuando lo haces, tienes problemas: de atención, de sueño o de aprendizaje”, señala Desmurget en entrevista a La Voz de Galicia.

Es increíble cómo en muchos espacios se ha sugerido que desde los 9 años se le puede entregar un celular a un niño, toda vez que según la experta Rosa Blanco, “un celular a temprana edad crea problemas que inciden en la salud mental de los menores principalmente y también en sus modos de comportamiento”.

Como padre ¿qué harías tú?

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