La enfermedad por meningitis puede causar la muerte en cuestión de horas, pero una acción tan sencilla como la vacunación la puede prevenir. Es peligrosa y no da señales de que produzca daños en el sistema nervioso central, por eso es tan importante que conozcamos qué es, a quiénes afecta principalmente y cómo nos cuidamos.
“La meningitis es una infección e inflamación del liquido de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal, esto hace que sea una enfermedad devastadora que deja graves secuelas a largo plazo y que tiene una alta tasa de mortalidad”, explica el experto en Infectología Víctor Sarabia, Senior Medical Manager en Vacunas de GlaxoSmithKline (GSK).
Las personas más vulnerables ante esta enfermedad son aquellas con un sistema inmunológico débil, niños menores de 1 año, personas en hacinamiento (por ej. en dormitorios estudiantiles, fuerzas militares) y personas mayores de 60 años, con un sistema inmune envejecido. Se propaga de una persona a otra a través de gotículas respiratorias o secreciones de la garganta.
Las vacunas salvan
El doctor Sarabia explica que durante y después de la pandemia, hubo un fenómeno global con la disminución de las coberturas vacunales, por lo cual se están viendo enfermedades fácilmente prevenibles con vacunación.
Las vacunas ofrecen la mejor protección contra los tipos comunes de meningitis bacteriana causadas por Meningococo, Neumococos y Haemophilus influenzae de tipo B.
Síntomas
Los síntomas iniciales de la meningitis pueden ser similares a los de la gripe y pueden manifestarse durante varias horas o unos días. Estos son:
● Fiebre alta repentina.
● Rigidez en el cuello.
● Dolor de cabeza intenso.
● Náuseas o vómitos.
● Confusión o dificultad para concentrarse.
● Convulsiones.
● Somnolencia o dificultad para despertarse.
● Sensibilidad a la luz.
● Falta de apetito o de sed.
● Erupción cutánea en algunos casos, como en la meningitis meningocócica.
