Clínica Mayo anuncia un logro en el trasplante de órganos, ofreciendo esperanza a miles de personas que han perdido la capacidad de hablar, tragar y respirar por sí mismas debido a la disminución de la función o la pérdida de la laringe. Un equipo multidisciplinario de médicos en Arizona realizó el tercer trasplante total de laringe conocido en los Estados Unidos, alcanzando un hito médico como el primer trasplante laríngeo total conocido en un paciente con cáncer activo.
“La cirugía y el progreso del paciente excedieron nuestras expectativas. Este es un gran logro al lanzar lo que creemos ser el futuro del trasplante laríngeo”, afirma el Dr. David Lott, presidente del Departamento de Otorrinolaringología, Cirugía de Cabeza y Cuello/ Audiología de Clínica Mayo en Arizona.
La laringe se encuentra en la garganta y se conoce comúnmente como caja de voz. El trasplante de laringe es un procedimiento raro y complejo, realizado solo unas pocas veces en el mundo. Y lo que es aún más notable, el equipo de Clínica Mayo realizó con éxito el trasplante de laringe en un paciente con un cáncer activo, convirtiéndolo en uno de los primeros casos de este tipo en todo el mundo.
Seis cirujanos de Clínica Mayo realizaron el trasplante de 21 horas, que incluyó la laringe, la tráquea, la faringe, el esófago, la tiroides, las glándulas paratiroides, y una compleja red de vasos sanguíneos y nervios.
El trasplante se realizó en un hombre de Massachusetts, Marty Kedian, que luchó contra una forma rara de cáncer de laringe llamada condrosarcoma. Durante 10 años, Kedian se sometió a docenas de operaciones, que acabaron por robarle la voz y la capacidad de tragar y respirar con normalidad. Hace varios años, este paciente tuvo que someterse a una traqueotomía que le permitió respirar a través de un orificio en el cuello. Dice que la traqueotomía, combinada con la pérdida de la voz, mermó considerablemente su calidad de vida.
“Estaba vivo, pero no vivía, me encanta hablar con la gente dónde voy, pero no podía. Me sentía extraño y no salía a ningún sitio”, afirma el paciente.
Tras años de cirugías, los médicos le dijeron que su única opción era someterse a una laringectomía y extirpar su laringe cancerosa, pero Kedian se negó.
“Yo no quería una laringectomía, quería encontrar una manera de recuperar mi calidad de vida”, dijo.
Kedian encontró lo que buscaba en el Programa de Trasplante de Laringe y Tráquea de Mayo Clinic, donde el Dr. Lott lideraba el primer ensayo clínico conocido sobre trasplante de laringe en Estados Unidos. Tras ser aceptado como paciente para el ensayo clínico, Kedian y su esposa, Gina, se trasladaron a un hogar temporal en Phoenix. El 29 de febrero, Kedian se convirtió en el primer paciente de Mayo en someterse a un trasplante de laringe total exitoso.
“Quería este trasplante para poder hablar y respirar normalmente con mi nueva nieta. Quiero leer sus cuentos para dormir con mi propia voz”, dice Kedian.
Dado que el caso se realizó como parte de un ensayo clínico, se considera un paso crucial para que el procedimiento esté disponible para una población más amplia.
“Hasta ahora, los trasplantes de laringe se han realizado como medidas extraordinarias. El ensayo clínico nos permite llevar a cabo una verdadera investigación científica destinada a investigar exhaustivamente la seguridad y eficacia del trasplante laríngeo como una opción confiable para los pacientes. Ahora, el programa está aprobado para realizar más trasplantes de laringe en los próximos años, explica el Dr. Lott.
La Sociedad Americana Contra el Cáncer estima que habrá 12.620 nuevos casos de cáncer de laringe en los Estados Unidos este año. Hasta ahora, muchos de estos pacientes tenían pocas esperanzas de que el trasplante de laringe fuera una opción posible en el futuro debido al riesgo asociado al uso de terapia inmunosupresora. Los pacientes trasplantados reciben terapia inmunosupresora para disminuir la respuesta inmunitaria del organismo, lo que reduce el riesgo de rechazo del órgano. Sin embargo, los fármacos inmunosupresores también aumentan el riesgo de propagación del cáncer.
El caso de Kedian era único. Ya estaba en tratamiento inmunosupresor por un trasplante de riñón anterior.
“Tener un paciente con un cáncer activo que ya tenía su propia supresión inmune nos permitió realizar el trasplante de manera segura sin introducir riesgos adicionales de una manera que nunca se había hecho”, explica el Dr. Girish Mour, director médico del programa.
El Dr. Lott añade, “poder realizar este trasplante en el contexto de un cáncer activo en un paciente que ya recibía tratamiento inmunosupresor, bajo el rigor y la supervisión de un ensayo clínico, nos permitió dar ese paso vital hacia una mejor comprensión de la seguridad para los pacientes con cáncer y convertir potencialmente el trasplante de laringe en una opción estándar”.
Extirpar el cáncer fue la principal prioridad del equipo quirúrgico.
“En primer lugar, extirpamos la laringe cancerosa del Sr. Kedian, luego, con la seguridad de nuestro equipo de que el cáncer había desaparecido, nos centramos en el trasplante”, explica el Dr. Lott
Cuatro meses después de la operación, Kedian puede hablar con su nueva voz, tragar y respirar por sí mismo, lo que el Dr. Lott califica de extraordinario.
“El Sr. Kedian ya ha recuperado alrededor del 60% de su voz, algo que no habría pensado que ocurriría hasta dentro de un año por lo menos. Sigue hablando con la misma voz y el mismo acento de Boston que tenía antes del cáncer”, dice el Dr. Lott. “También puede comer hamburguesas, macarrones con queso, casi cualquier cosa, y tragar sin problemas. Su respiración también sigue mejorando constantemente”.
Los médicos tienen previsto retirarle la cánula de traqueotomía cuando Kedian recupere plenamente la capacidad de respirar por sí mismo.
“El equipo de Mayo me devolvió la vida”, dice Kedian. “Estoy muy agradecido por todo eso. También tengo la más profunda gratitud por la generosidad de mi donante de órganos y de la familia del donante. Espero algún día tener la oportunidad de usar mi voz para decirles: ‘Gracias.”
“Este caso supone un avance monumental. Representa el futuro del trasplante laríngeo, en el que todos los pacientes que necesiten una laringectomía total tendrán la opción de una reconstrucción que les permita mantener su calidad de vida”, afirma el Dr. Marshall Strome, que hizo historia médica al realizar el primer trasplante laríngeo total del mundo en 1998. “Con el ensayo clínico en marcha, el Dr. Lott y su equipo están en condiciones de hacer avanzar el campo de una manera que ningún otro programa puede lograr actualmente. El equipo de Mayo ha descubierto el santo grial para el tratamiento del cáncer laríngeo, que creo que se hará realidad a finales de esta década”.
El Dr. Lott considera el caso de Kedian la culminación de sus dos décadas de investigación. Además del ensayo clínico, el equipo de investigación del Dr. Lott está investigando formas de restaurar la función laríngea mediante la mejora de las técnicas de trasplante y tecnologías pioneras de medicina regenerativa.
“Me propuse convertirme en cirujano laríngeo e investigador para construir un programa que está haciendo avanzar los límites de la ciencia”, dice el Dr. Lott. “Nos dedicamos a los miles de personas que padecen disfunción laríngea y a encontrar opciones fiables que preserven su salud y su calidad de vida. De eso trata este ensayo clínico”.
Kedian regresará a Massachusetts la semana siguiente. Está emocionado de volver a estar con su familia y amigos y de leer cuentos para dormir a su nieta. Kedian también planea usar su propia historia para inspirar a otros y ser una voz de esperanza.
“Mayo y el Dr. Lott ayudaron a recuperar mi calidad de vida”, afirma Kedian. “Mi trabajo ahora es mejorar. Mi siguiente tarea será mostrar a los demás que ellos también son capaces de hacer esto”.