Las infecciones vaginales son una condición frecuente; se estima que el 75 % de las mujeres las padece al menos una vez en la vida. Entre las más comunes se encuentran la candidiasis y la vaginosis bacteriana, dos afecciones distintas que a menudo se confunden, se silencian o estigmatizan, generando diagnósticos erróneos, afectacionesfísicas y psicosociales. Por ello, Profamilia y Bayer hacen un llamado a derribar tabúes sobre el cuidado de la salud femenina.
Cuando se altera el equilibrio natural de la flora vaginal, también conocida como microbiota, se genera una disminución de los lactobacilos, bacterias beneficiosas que protegen la salud íntima, así como un aumento de microorganismos como hongos, bacterias o virus, lo cual puede originar una infección.
Impacto psicosocial: hablar de infecciones vaginales continúa siendo un tabú
Aunque las infecciones vaginales son tratables, pueden tener un impacto emocional y psicosocial significativo, debido a los síntomas que generan, afectando la autoestima, la vida sexual, las relaciones de pareja y el bienestar general. El miedo a ser señaladas o juzgadas, derivado de los tabúes sociales que aún persisten sobre la salud íntima, lleva a muchas mujeres a guardar silencio, optar por remedios caseros, automedicarse con tratamientos que no cuentan con eficacia y seguridad comprobadas o postergar la consulta médica, incluso cuando presentan complicaciones.
“El estigma en torno a las infecciones vaginales producesentimientos de culpa, vergüenza y aislamiento. Además, cuando se considera que hablar abiertamente de este tema esinapropiado o incómodo, incluso con profesionales de la salud, las barreras de acceso a diagnóstico y tratamiento oportuno aumentan. Debido a esto, no solo se retrasa el manejo adecuado de estas afecciones, sino que también se agudizan sus efectos sobre la salud mental. De hecho, se estima que el 42 % de las mujeres con infecciones vaginales ha experimentado depresión o ansiedad”, expresó la Dra. Melissa Kallmann, médica epidemióloga y gerente médico de Bayer.
Candidiasis y vaginosis bacteriana: ¿en qué se diferencian?
Por otra parte, es importante mencionar que durante el embarazo, puede producirse un cambio en la microbiota vaginal, derivado del aumento de bacterias nocivas en la zona íntima, lo que favorece la aparición de esta infección en aproximadamente el 19% de los casos y se asocia a un mayor riesgo de aborto, parto pretérmino y ruptura prematura de membranas.
¿Cómo identificarlas?
Reconocer los síntomas a tiempo es clave para evitar complicaciones y acudir oportunamente a una valoración médica. Aunque el diagnóstico debe ser confirmado por un profesional de la salud, a continuación, encontrará un sencillo check list que puede ayudarle a identificar señales comunes de la candidiasis y la vaginosis bacteriana:
Si presenta estos síntomas podría tener candidiasis:
Si presenta estos síntomas podría tener vaginosis bacteriana:
Flujo acuoso, grisáceo o blanquecino con olor desagradable (tipo pescado).
“Desde Profamilia, estamos convencidos de que hablar abiertamente sobre infecciones vaginales es esencial para derribar los estigmas que aún rodean la salud íntima femenina. Fomentar el conocimiento, el autocuidado y el acceso oportuno a servicios de salud sexual y reproductiva es clave para detectar a tiempo estas afecciones y brindar tratamientos efectivos. Esto,además de contribuir a una mejor salud e higiene, fortalece la autonomía y la toma de decisiones informadas. Ante cualquier síntoma o signo de alarma, Profamilia pone a disposición más de 50 sedes a nivel nacional, preparadas para atender a quien lo necesite”, comentó Juan Carlos Vargas, asesor científico de Profamilia.
Normalizar la conversación sobre infecciones vaginales es clave para crear entornos libres de estigmas y prejuicios. En ese sentido, Profamilia y Bayer reafirman su compromiso con la salud femenina, invitando a todas las mujeres a informarse, reconocer los síntomas y consultar al médico.
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