En 2021 las enfermedades cardiovasculares representaron cerca de 1 de cada 3 muertes en el mundo, estimándose 20 millones de fallecimientos (el equivalente a un promedio de 55.000 personas cada día o una muerte cada 1,5 segundos). Dentro de estas, las arritmias cardíacas, una alteración en el ritmo normal del corazón, representan un reto silencioso. En el caso de la Fibrilación Auricular (FA), como la arritmia crónica más frecuente, los latidos se vuelven irregulares y desorganizados, lo que puede reducir la capacidad del corazón para bombear la sangre de manera eficiente hacia el resto del cuerpo.
En Colombia, las enfermedades del corazón también son la principal causa de mortalidad, con 45.465 fallecimientos en 2023. Este incremento se explica en gran medida por el envejecimiento de la población, el aumento de factores de riesgo como hipertensión, diabetes y obesidad, así como por estilos de vida poco saludables y el carácter silencioso de la enfermedad, que muchas veces no presenta síntomas en etapas tempranas.
“El gran reto con muchas enfermedades cardiovasculares es que no suelen mostrar síntomas en sus etapas iniciales. Generalmente, se detectan cuando el daño ya está hecho, y como el corazón no tiene la capacidad de regenerarse, ese daño es irreversible. Por eso es tan importante consultar a tiempo al especialista, antes de que la condición avance y comprometa la vida del paciente”, explica el Dr. Juan Carlos Díaz, cardiólogo electrofisiólogo.
¿Cómo reconocer una arritmia cardíaca?
La Fibrilación Auricular puede manifestarse a través de síntomas como palpitaciones, falta de aire, mareo, cansancio extremo o dolor en el pecho. Sin embargo, hasta un 30% de los pacientes no presenta sintomatología, lo que la convierte en una condición especialmente peligrosa. Los síntomas suelen confundirse con emociones fuertes, ansiedad, fatiga o incluso con nerviosismo. Esa similitud hace que muchos pacientes no consulten a tiempo.
Al respecto, el Dr. Díaz señala que: “La fibrilación auricular es engañosa. Muchas de las taquicardias, es decir, muchos de los ritmos rápidos que tiene el corazón, se van a manifestar con síntomas que son muy similares a los de una reacción ansiosa. Por ejemplo, la gente que tiene ansiedad puede sentir palpitaciones, palidez, frialdad, sudoración, pueden tener sensación de muerte inminente. Lo mismo puede pasar con la fibrilación auricular”.
Detectarla es el primer paso. Una vez confirmado el diagnóstico, los especialistas, en este caso los electrofisiólogos, pueden definir el mejor camino para cada paciente. Este abordaje puede incluir medicamentos para controlar la frecuencia cardíaca y reducir el riesgo de complicaciones, así como procedimientos avanzados como la ablación con catéter, una técnica mínimamente invasiva que ha demostrado tasas de éxito cercanas al 97% con bajos niveles de complicaciones.
Un llamado a escuchar el corazón
En el marco del Mes del Corazón, Johnson & Johnson MedTech impulsa la campaña #CuentaCorazón con el propósito de promover la detección temprana, sensibilizando a la población sobre la Fibrilación Auricular y fomentando el diagnóstico oportuno.
“La recomendación es que, ante alguna señal de alerta, lo mejor es consultar con un especialista. Así, mediante un examen físico y pruebas cardíacas, se podrá determinar si lo que se siente es solo estrés o ansiedad, o si en realidad es un problema de origen cardíaco.”, concluye el Dr. Díaz.










