Estos pacientes deben usar ropa cubierta aunque haga demasiado calor solo para ocultar tus extremidades, pues no les gusta que se noten los pequeños puntos que sobresalen en la piel. ¡Claro que los problemas de la piel pueden afectar la autoestima! Muchos niños, adolescentes y adultos con queratosis pilaris, más conocida como “piel de gallina” sufren problemas de autopercepción debido a este padecimiento.
Esta es una alteración en la piel que se da por la sobreproducción de queratina (proteína que le da estabilidad a los tejidos) obstruyendo el folículo y formando lesiones pequeñas, ásperas y en algunos casos rojizas, ubicadas en brazos, piernas, glúteos y/o mejillas. Esta está asociada a personas alérgicas o con antecedentes de asma, rinitis o dermatitis atópica.
La “piel de gallina” puede presentarse a cualquier edad, según estudios, el 40% de los adultos y entre el 50% y el 80% de los adolescentes en el mundo la padece, generando en ellos un problema de autoestima.
“La queratosis pilaris es una causa recurrente de consulta dermatológica, muchos se sienten avergonzados e incómodos. Nosotros somos nuestros más grandes críticos y cuando vemos un defecto llegamos a minimizarnos, lo que disminuye nuestro potencial y se nos dificulta mostrarnos al mundo”, menciona la doctora Maria Paulina Estrada, dermatóloga aliada de CeraVe.
Con el fin de buscar una solución, hay pacientes que no acuden al dermatólogo y deciden usar exfoliantes caseros basados en azúcar o café, sin embargo, esto puede generar un efecto adverso: “Exfoliarse mecánicamente puede causar desgarros en la superficie de la piel lastimando la barrera cutánea y atribuyendo al ciclo recurrente de piel seca, áspera y rugosa”.
El tratamiento
La frecuencia de aplicación de los productos depende de cada caso, por eso es fundamental la compañía de un dermatólogo durante el tratamiento, además de evitar buscar soluciones caseras, con el fin de obtener resultados positivos en la piel y que la confianza en sí mismo no se vea afectada más.