Los titulares hablan por sí solos: “La nueva epidemia: menores de 3 años con retrasos en el lenguaje por criarse con pantallas”.
Los llamados “niños de la pandemia” se criaron en medio de las pantallas, con mayor exposición que cualquier otro niño de otra generación. Esto los ha hecho retrasarse en la comunicación: son niños que no articulan palabra o no pueden relacionarse a través del lenguaje.
Desde Latinoamérica hay un estudio al respecto que explica que “desde la neuropediatría, son comunes los casos de cefaleas, epilepsia por fotosensibilidad, retraso en el lenguaje e irritabilidad entre otros padecimientos cuyo trasfondo es el mal uso de dispositivos móviles. (Lea el estudio: https://www.medigraphic.com/pdfs/bolclinhosinfson/bis-2020/bis201b.pdf )
“Incluso en consulta, hemos visto a los mismos padres absortos en el celular y a los niños comentar sobre regalos tecnológicos que los mismos padres le obsequian”, explican los investigadores Ana Figueroa y Óscar Campbell.
En España el diagnóstico que ya están dándole a muchos bebés es “retraso en la adquisición del lenguaje como consecuencia de una exposición excesiva a las pantallas” tras lo cual los pediatras deben enviarlos a psicológica y de logopedia. La logopedia por cierto, es el tratamiento y corrección de los trastornos que afectan la voz, la pronunciación y al lenguaje oral y escrito, mediante técnicas de reeducación.
Según este artículo de ABC citando a la experta española María del Pilar Mallada, del centro de salud de Rebolería de Zaragoza: “Se expone a su cerebro (el de los niños), aún inmaduro, a una gran cantidad de estímulos que no está preparado para procesar y eso tiene consecuencias en el desarrollo”.
Exposición a las pantallas según la edad
Según la Sociedad Americana de Pediatría:
- Para los niños menores de 18 meses, se debe evitar el consumo mediático a no ser por los video chats. Los padres de niños entre 18 a 24 meses de edad que quieren introducir contenido digital deben elegir programas de alta calidad y verlos en compañía de sus niños para ayudarlos a discernir lo que están viendo.
- Para los niños entre las edades de 2 a 5 años, se debe limitar el uso a 1 hora al día de programas de alta calidad. Los padres deben ver el contenido mediático junto con sus niños para ayudarlos a entender los que están viendo y aplicarlo al mundo que los rodea.