Junto con el acceso al agua potable, la inmunización es una de las estrategias más efectivas para proteger la salud pública y la vida de las comunidades. Gracias a ellas, la viruela ha sido erradicada, y otras como la poliomielitis han registrado una disminución de más del 99 % en sus casos desde 1988. Sin embargo, la caída en las coberturas pone en riesgo décadas de progreso.
El riesgo de retroceder en salud pública
Un informe de UNICEF de 2023 reveló que 1 de cada 4 niños en América Latina no recibe las vacunas esenciales, lo que representa la mayor caída en inmunización infantil en la última década. No obstante, en 2024, se observó una recuperación: durante la Semana de la Vacunación en las Américas, se administraron más de 65 millones de dosis en 34 países, 2 millones más que el año anterior.
El regreso de enfermedades que creíamos controladas
El estancamiento en las coberturas de vacunación ha traído consecuencias para el regreso de diferentes enfermedades en la región, como el sarampión y la fiebre amarilla.
Aunque en 2024 se confirmó que la región estaba libre de sarampión, el virus sigue siendo una amenaza debido a su circulación en diferentes partes del mundo. En 2025, la Organización Panamericana de laSalud (OPS) emitió una alerta epidemiológica debido al aumento de casos en varios países de la región de las Américas, con 268 reportados en la semana epidemiológica 8 de 2025 (21 de febrero), principalmente en personas mayores de cinco años. Este aumento representa un incremento significativo en comparación con el mismo periodo de 2024, cuando se registraron únicamente 60 casos.
Por su parte, la fiebre amarilla también ha generadoreciente preocupación. La OPS ha emitido una alertatras un aumento significativo de casos en lo que va del año. Hasta el 22 de marzo, se han confirmado 131 positivos y 53 muertes, más del doble de lo registrado en todo 2024. Además, la enfermedad ha sido detectada en Brasil, Colombia, Perú y Bolivia, con casos fuera de la región amazónica, lo que amplía el riesgo de propagación.
Por otro lado, la meningitis por meningococo ha tenido una mayor incidencia en Colombia en los últimos meses, lo que ha generado un llamado a la prevención y entendimiento de la enfermedad.
La desinformación y la pérdida de confianza: una amenaza creciente
La desinformación y los mitos en torno a las vacunas han debilitado la confianza de la población, al interferir en las decisiones de aplicación y el cumplimiento de los esquemas a lo largo de toda la vida.
Según la OMS, esta pérdida de confianza ha aumentado las dudas sobre su eficacia, lo que representa una de las diez principales amenazas para la salud global, y afecta las coberturas, mientras favorece el resurgimiento de enfermedades prevenibles.
Por este motivo en el marco de la Semana deVacunación de las Américas, GSK comparte 5 mitos importantes sobre la vacunación:
Aunque la mayoría de las vacunas se aplican en la infancia, los adolescentes, adultos y personas mayores también requieren protección contra enfermedades como herpes zóster, neumococo, meningococo, VPH e influenza. Con el paso de los años, el sistema inmunológico tiende a debilitarse, lo que genera una respuesta más lenta y negativa a las enfermedades infecciosas. Mantener el esquema de vacunación al día previene enfermedades, discapacidades,defunciones y protege la calidad de vida.
Las vacunas entrenan al sistema inmunológico parareconocer y combatir agentes infecciosos como virus obacterias, sin causar la enfermedad. Para ello, utilizan versiones inactivadas, atenuadas o fragmentos del patógeno, lo que permite generar una respuesta inmune sin riesgo de infección.
Enfermedades como el sarampión, las paperas o la rubéola pueden provocar complicaciones graves, entre ellas neumonía, pérdida de la audición, infección cerebral, entre otras. Las vacunas ofrecen una forma segura y efectiva de generar inmunidad sin exponerse a estos riesgos. No vacunarse y enfrentar la enfermedad supone un peligro evitable cuando existen alternativas científicamente comprobadas.
Estar sano no es motivo para omitirlas. Las vacunas no solo protegen a quien las recibe, sino también a quienes lo rodean, especialmente a personas con sistemas inmunológicos debilitados o que no pueden vacunarse por razones médicas.
Las vacunas pasan por rigurosos ensayos clínicos antes de su aprobación. Algunos efectos secundarios leves y temporales como fiebre baja, dolor de cabeza o dolor en el lugar de la inyección, son normales y reflejan que el sistema inmunológico está generando protección.
Para recibir la orientación adecuada y determinar las vacunas necesarias según la edad y el perfil, se recomienda consultar con un especialista. Para más información, consulte https://www.mevacunopor.com