De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de Salud (OMS), se ha incrementado la actividad de los virus respiratorios a niveles prepandémicos y las hospitalizaciones asociadas en su mayoría a menores de 2 años, por lo cual se recomienda establecer medidas para el control y prevención de casos graves.
En Colombia, las enfermedades respiratorias agudas son una de las principales causas de muerte en menores de 5 años, de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud.
Las épocas invernales o de lluvias durante los últimos meses del presente año, han contribuido con el incremento de las infecciones respiratorias agudas (IRA) en niños en el país.
Según información de Saludata, desde la semana 19 hasta la semana 22, van más de 51.952 casos reportados de niños enfermos menores a 5 años y cerca de 14.098 casos reportados en menores de 1 año en Bogotá.
Por otra parte, en la semana epidemiológica 21 de 2023, se han notificado más de 183.800 atenciones por consulta externa y urgencias por IRA en todo el país, donde en zonas como el Atlántico, Bogotá, Bolívar, Cartagena, Chocó, Córdoba, Cundinamarca, Guainía, Guajira, Santa Marta, Santander, Vaupés y Vichada, se ha registrado un incremento de estas atenciones.
Así mismo en las últimas cuatro semanas epidemiológicas, se pudo evidenciar que la mayor proporción de consultas externas y de urgencias por IRA, se presentó en un 18,3% en niños de dos a cuatro años y en niños de un año con el 16,9 %, según el informe epidemiológico de la semana 21, del instituto nacional de salud.
Por lo general, las enfermedades que afectan las vías respiratorias y los pulmones vienen acompañados por síntomas como; congestión de nariz y garganta, tos, fiebre, escalofríos, dolor y malestar.
No obstante, las infecciones podrían acarrear dificultad del paso del aire por las vías aéreas debido a inflamación y acumulación de moco, factores comunes que limitan la oxigenación y con lleva al aumento de la frecuencia respiratoria, a veces asociado al hundimiento de las costillas al respirar, ronquidos o silbidos en el pecho de intensidad variable.
Aunque es indispensable consultar con un médico pediatra, cuando hay sospecha de alguna enfermedad respiratoria en niños, el Dr. Javier Fajardo, neumólogo, nos señala algunas recomendaciones que los padres podrían considerar para el cuidado de las infecciones respiratorias en casa.
1. Cuidar y proteger a la familia: para evitar el contagio y prevenir la propagación de enfermedades respiratorias es importante establecer algunas medidas como; el aislamiento de quienes se encuentren sintomáticos, lavado de manos frecuente y el uso de tapabocas.
2. Consumir líquidos: hidratarse lo suficiente ayuda a reponer la pérdida de líquido a partir de las secreciones respiratorias y a disminuir la probabilidad de infección en el organismo. Tomar bebidas tibias o calientes, también ayudará a disminuir el dolor en la garganta.
3. Controlar la congestión nasal: La congestión nasal puede aliviarse con el uso de gotas o sprays nasales de solución salina. Sin embargo, los mucolíticos son una gran alternativa para tratar la congestión, ya que ayudan a reducir la viscosidad del moco, haciéndolo más líquido y fácil de expulsar.
4. Limpiezas nasales para mantener las vías aéreas despejadas: La limpieza nasal a través de irrigaciones ayuda a retirar el moco excesivo, disminuyendo el riesgo de infección de estructuras cercanas.
Para hacer los lavados nasales se recomienda el uso de suero fisiológico o solución salina iso o hipertónica. La N-acetilcisteína podría actuar de manera sinérgica con las medidas de higiene nasal, al modular el efecto negativo de las secreciones sobre la permeabilidad de las vías respiratorias.
Los lavados nasales pueden realizarse tantas veces como sea necesario, particularmente por síntomas de alta intensidad, previo a la alimentación o al dormir.
5. Mantener ambientes ventilados: La ventilación natural, es importante para renovar el aire dentro de la casa y disminuir la concentración de virus y otros gérmenes. Mantener un ambiente ventilado, puede ayudar a disminuir el riesgo de contagio y mejorar la calidad del aire que se respira.
No obstante, se recomienda que quienes tengan alguna enfermedad respiratoria, se mantengan en ambientes libres de humo de cigarrillo convencional y electrónicos.
También es importante conservar las superficies limpias, para evitar que los gérmenes que causan las enfermedades respiratorias se alojen en lugares como mesas, manijas, pasamanos, sillas, durante algún tiempo.
Finalmente, es importante resaltar que existen técnicas como; el lavado nasal y uso de mucolíticos que pueden ser alterativas adicionales para tratar los problemas respiratorios en casa. Estas intervenciones, ayudan a evitar los síntomas de congestión y dificultad respiratoria de los más pequeños, ya que tienen dificultad para sonarse o expulsar los mocos por sí mismos.
De igual forma es importante realizar una consulta oportuna por pediatría o por neumología pediátrica, en caso de que el niño presente síntomas o signos de alarma como; respiración más rápida de lo normal, fiebre, somnolencia, decaimiento y ruidos anormales al respirar.