En Colombia, muchas personas sufren enfermedades de alto costo, como el cáncer o problemas raros. Según datos recientes de la Cuenta de Alto Costo (CAC) hasta octubre de 2024, hay más de 650 mil casos de cáncer y más de 3 mil casos de hemofilia. Esto muestra que es muy importante tener una buena forma de manejar estas enfermedades, y ahí es donde la historia clínica electrónica es fundamental.
El reporte de los costos de la atención directa para las tres enfermedades de alto costo evidenció el impacto de la atención directa de tres enfermedades de alto costo como el VIH, la hemofilia y la artritis reumatoidea (AR) alcanzó los $ 2,11 billones. Dentro de este rubro, el tratamiento fue el principal factor de gasto, con una participación del 70,03% en la hemofilia y 60,90% de la AR. Por otro lado, las regiones con los mayores costos de atención para estas 3 patologías fueron Bogotá, D. C., Antioquia y Valle del Cauca. Además, se observaron importantes variaciones.
Ante esta tendencia, es fundamental desarrollar estrategias para controlar el aumento de los costos asociados a estos tratamientos y que tanto EPS como IPS puedan optimizar sus recursos y brinden una atención oportuna para tratar este tipo de enfermedades. Para 2025, según definió la Adres, se estableció un presupuesto de $ 502 mil millones de pesos. Sin embargo, la cifra es muy baja comparada con el gasto visto en el año inmediatamente anterior.

Dentro del sistema de salud de Colombia, las historias clínicas electrónicas (HCE) son muy importantes para manejar las enfermedades de alto costo. Estos registros digitales guardan toda la información médica de los pacientes y ayudan a los profesionales de la salud a tomar mejores decisiones, dar los tratamientos más adecuados, hacer que la atención sea más segura y usar mejor los recursos y el dinero del sistema de salud.
La eficiencia
El país ya pasó de las historias clínicas del papel a las electrónicas; es un gran avance. La Ley 2015 de 2020 en Colombia establece la creación de la Historia Clínica Electrónica Interoperable (HCEI). Y tienen como objetivo regular la interoperabilidad de las historias clínicas electrónicas, permitiendo el intercambio de los datos clínicos de los pacientes entre diferentes sistemas, plataformas, dispositivos electrónicos. La interoperabilidad busca mejorar la continuidad asistencial, la calidad y la seguridad en la atención médica, garantizando la accesibilidad y la coherencia de los datos en todo el sistema de salud.
La implementación de esta ley implica la adopción de medidas urgentes por parte de los prestadores de servicios de salud para garantizar la correcta gestión y protección de la información médica. De igual manera, esta Ley exige que todos los centros de salud, hospitales, clínicas IPS y consultorios deben usar estas historias electrónicas para que se puedan compartir fácilmente. Así, todos los doctores que atienden a un paciente con una enfermedad costosa pueden ver su historial completo de forma rápida y segura.
Por otro lado, la historia clínica electrónica mejora la comunicación entre médicos, ya que todos pueden ver la información del paciente, evitando repetir pruebas y ayudando a tomar mejores decisiones, ahorrando costos. También hace que la atención sea más segura, porque con la información automatizada, es más difícil cometer errores con las medicinas o los tratamientos, y de esta manera el sistema puede alertar sobre posibles peligros en la vida de un paciente. Además, ayuda a que el sistema de salud funcione mejor.
El software médico que utiliza una institución de salud es una gran ayuda para manejar estas enfermedades costosas. Según Dorian Rallón, CEO de Biofile “Suite profesional para prestadores de salud”, experto en interoperabilidad de historias clínicas y desarrollo de software para consultorios e IPS, “Un buen software médico para manejar las historias clínicas ayuda mucho en instituciones que tengan que manejar pacientes con enfermedades costosas ahorrando tiempo y recursos”.
Y explicó que las enfermedades de alto que demandan una atención especializada, coordinada y más sostenida en el tiempo. Debido a esto, encuentran en el buen manejo de sus historias clínicas un aliado estratégico de incalculable valor para la toma de decisiones clínicas y basadas en evidencia de los datos, lo que mejora sustancialmente la seguridad del paciente y la sostenibilidad financiera de un sistema de salud constantemente presionado por los crecientes costos asociados a estas patologías.
Usar desarrollos tecnológicos como la Suite de Biofile ayuda a que los pacientes estén mejor atendidos y a que el sistema de salud use sus recursos de forma más inteligente. Este tipo de software guarda toda la información de los pacientes en un solo lugar y permite que los médicos la vean fácilmente. Esto ayuda a no gastar plata de más, evitando repetir exámenes y tratamientos innecesarios, y a manejar mejor los medicamentos caros, ayudando a elegir los más adecuados. También facilita hacer un mejor seguimiento de los pacientes, permitiendo ver cómo evoluciona la enfermedad, recordar citas y dar alertas si algo no va bien.
En el complejo sistema de salud colombiano, las historias clínicas electrónicas (HCE) se consolidan como herramientas esenciales para la gestión eficiente de las enfermedades de alto costo. Un segmento significativo de la población enfrenta la realidad de convivir con enfermedades de este tipo, cuyas implicaciones de alguna manera afectan las finanzas del sistema de salud en su conjunto.
La transición progresiva hacia la historia clínica electrónica (HCE) representa un avance trascendental en la modernización y la optimización de la gestión de estas patologías complejas. Con laexpedición de la Resolución Conjunta 866 de 2021, que reglamenta de manera detallada los datos clínicos relevantes para garantizar su interoperabilidad efectiva entre los diferentes actores del sistema, se sientan las bases legales y técnicas para la consolidación de un sistema de información en salud mucho más eficiente, integrado y, fundamentalmente, centrado en las necesidades del paciente.
Permitir el intercambio seguro, eficiente y estandarizado de información clínica relevante entre las diferentes instituciones prestadoras de servicios de salud (IPS) y las entidades promotoras de salud (EPS) facilita de manera considerable los procesos de referencia y contrarreferencia de pacientes entre diferentes niveles de atención y especialidades médicas.
Esta fluidez en el tránsito de la información optimiza el uso de los recursos disponibles en el sistema, reduce los tiempos de espera para acceder a servicios especializados y mejora la comunicación entre los diferentes actores involucrados en la atención integral del paciente y lo más importante “salva vidas”.