Alguna vez alguien me contó que caminar a “pie pelao” era muy bueno para conectarnos con la energía de la Tierra. Me puse a pensar que venimos a este mundo desnudos, sin ropa ni calzado y es porque naturalmente así debe ser.
Pero el mundo se transformó y surgieron los acuerdos socioculturales que dictan que usar calzado es lo que debemos hacer. Es que ¿quién aguantará hoy día pisar cemento a la 1 de la tarde sin quemarse con estos solazos?
Desde hace algunos años, investigadores de todo el mundo han abordado la relación eléctrica del ser humano con el suelo. Uno de ellos es Sthepen Sinatra, quien explica en un documental que ”el Grounding es poner los pies descalzos sobre el suelo. Cuando lo hacemos, entramos en contacto con la Tierra, cargada de electrones, que son literalmente absorbidos por los pies. Es como si tomara puñados de antioxidantes, pero con los pies”. la palabra Ground traduce ”suelo”.
Dentro de la biblioteca del NIH de los Estados Unidos se describen sus beneficios para ayudar en “la respuesta inmunitaria, la cicatrización de heridas y la prevención y el tratamiento de enfermedades autoinmunes e inflamatorias crónicas”.
Lo llaman ”una sencilla manera de disminuir la inflamación y las enfermedades crónicas” alineando nuestro cuerpo con la naturaleza. Entre los beneficios que le dan están:
- Mejorar la calidad del sueño.
- Disminuir el cansancio muscular.
- Acelerar la cicatrización de heridas.
- Reducir el estrés y equilibrar el sistema nervioso.
- Ayudarnos a mejorar la estructura del agua en nuestro cuerpo para generar procesos eléctricos beneficiosos.
Garantizar que la piel del cuerpo entre en contacto con la Tierra es beneficioso, pero hay una parte que es poderosa, y es el metatarso del pie, un punto que en acupuntura se conoce como riñón.
En este punto hay que decir que poner los pies en plástico, madera o cemento no es tan poderoso como caminar descalzo en la playa, en el agua o en hierba cubierta de rocío.
A muchos puede parecerle tonto pero no lo es. Y también hay que anotar que para que funcione y mejore la salud, al menos deben ser 80 minutos los que se dedique a hacer esto. Aunque no es una terapia, ni un tratamiento, está probado que somos seres eléctricos y se esta manera podemos ”recargar nuestra batería”.
