Hace unos días en El Signo Vital publicamos una entrada titulada ”Ser fea en Colombia” tras lo cual, algunas lectoras compartieron sus anécdotas en relación a lo común que es en este país ser juzgadas por la apariencia, incluso desde niñas. Les compartimos algunos relatos y comentarios:
*Maura, a sus 15 años
“Yo estaba en el colegio, cursaba grado 11 y estaba haciendo un pre-icfes que hacían allí en el mismo cole.
“Bueno, estábamos en la sesión de lengua castellana. El profesor era de esa materia y era docente también del colegio…y allí nos ponían a analizar lecturas, a hacer comprensión lectora y bueno, el tipo hacía preguntas de los ejercicios que nos ponía. Yo cuando veía que nadie respondía, pues me atrevía a participar y mis respuestas eran acertadas, eran correctas. En una de mis intervenciones el tipo creo que se sorprendió del análisis que hice…y dijo algo así como: “Es correcto. Fíjense, hay personas que no son tan agraciadas físicamente , pero son muy inteligentes”.
“Eso lo dijo en la clase, donde estaba un gran grupo de compañeras y compañeros que hacíamos ese pre-icfes. Y yo para mis adentros dije: ‘Ay juepucha, me dijo fea el estúpido’”.
Karol, a los 20
“Un día un man me dijo que era fea, y que tenía belleza promedio. Que no podía esperar mucho de los manes porque era fea”.
Lorena* a los 14 años
“Íbamos caminando por el barrio dos amigas y yo. Éramos unas niñas de 13, 14 años y pues teníamos una ropa normal de casa, íbamos obviamente sin maquillaje porque pues éramos menores. Recuerdo que pasamos por una esquina y había varios chicos ya mayores, se veían mucho mayores que nosotras y grita uno: ”las muelen a todas y no sale una buena”. Todas nos quedamos mirando, y ahora pues me da risa recordar esa situación”.
Viviana, de 46 años
“Me agregaron al messenger del Facebook y me dijeron que estoy fea. Pues a lo mejor si estoy, pero al menos no me avergüenzo de mi, ni me siento inferior a nadie y tampoco tengo que hacer perfiles falsos para ofender, si se trata de dar la cara la doy sin ningún problema”.
Bárbara, de 38 años
“Fue un hombre lamentablemente. Hoy me da risa. Esta persona se ponía a decirle a los amigos que yo era tan fea que no sabía si era hombre o mujer”.
Edith, desde muy niña
“Yo en lo personal me sentía insegura por mi físico, aparte de que la gente no colabora y como yo antes estaba más flaca que ahora, hubo gente que me hizo sentir mal por como estaba de flaca, tanto así que antes no salía para nada. Siempre me compararon con mis hermanas, me decían que ellas eran más bonitas que yo”.
Julieth, de 28 años
“Anteriormente me molestaban por el color de piel, por mi palidez. Pero por lo que más molestan es por mis constantes cambios en cuanto al peso, si me sale barriguita y eso. Por ejemplo ahora yo estoy en una fase de volumen en el gimnasio, es necesaria y obligatoriamente me va a salir barriguita. Entonces me dicen que estoy gorda, que no me deje engordar, que estoy haciendo ejercicios de machito y así. Ah y antes se burlaban de mi nariz, que parecía un patacón y bla bla bla”.
La belleza está sobrevalorada en Colombia, el país de los reinados y de las finalistas de Miss Universo, el país de los cirujanos plásticos y los biopolímeros. Para una mujer especialmente, ser fea es casi un pecado porque te cierra puertas laborales, te hace más difícil conseguir pareja y sobre todo te expone a las burlas de familia o compañeros.
Esta es una invitación para empezar a cambiar y dejar de hablar del físico de las personas.
