Mucha gente come demasiado salado… es que si le bajan un poco, sienten los alimentos desabridos. Eso puede explicarse debido a las costumbres alimenticias dentro de los hogares y esto lo corroboran datos de la Organización Panamericana de la Salud, que dice que en Las Américas, las personas consumen hasta el triple de la cantidad recomendada de sal y todos los grupos de edad, incluso los niños, resultan afectados.
Tenga en cuenta que, 1 cucharadita rasa de sal refinada equivale a 5 gramos mientras que 1 cucharada rasa de sal gruesa o marina equivale a 15 gramos.
En el estudio “El consumo de sal ¿Riesgo o necesidad?”, se explica que la sal en el cuerpo humano forma parte de la mayoría de los fluidos corporales como la sangre, el sudor o las lágrimas.
Según la PAHO, la reducción de la sal en la dieta es una de las medidas recomendadas por la reciente Cumbre de las Naciones Unidas para prevenir las enfermedades no transmisibles, una de las mejores estrategias para mejorar la salud de la población. “El exceso de sal en la dieta incrementa la presión arterial causando aproximadamente el 30% de casos de hipertensión, representa un posible carcinógeno para el cáncer gástrico y está asociada con la insuficiencia renal y la osteoporosis. Según recientes evaluaciones, el consumo de sal, suele ser de más de 5/g al día, cantidad máxima recomendada por la OMS. Los afrodescendientes son especialmente susceptibles a los efectos adversos de la presión arterial debido al excesivo consumo de sal”.
Datos clave de la PAHO y la OMS
- Intente comer menos de 5 gramos de sal o 2,000 miligramos de sodio al día.
- Se calcula que los costos directos e indirectos de la presión arterial aumentada consumen del 5% al 15% del PBI en los países de ingresos altos, y del 2,5% al 8% en América Latina y el Caribe.
- El consumo habitual de sal en exceso puede parecer inofensivo, pero se asocia a diversos riesgos para la salud que causan cada año millones de muertes prematuras. El más frecuente de tales riesgos es la hipertensión arterial, responsable por sí sola de unos 9,4 millones de muertes al año.
