El Ministerio de Salud y Protección Social dio a conocer preocupantes cifras sobre el consumo de alcohol en Colombia durante el Foro Internacional Prevención de los daños del alcohol en el marco de la iniciativa SAFER, realizado en Bogotá este mes de noviembre. El evento fue organizado por RESET Alcohol, una iniciativa global liderada por Vital Strategies, en colaboración con destacados socios técnicos internacionales como la Universidad Johns Hopkins (equipo Economics for Health), Movendi International, Global Alcohol Policy Alliance, NCD Alliance y la Organización Mundial de la Salud. También contó con el apoyo de socios nacionales, entre ellos el Ministerio de Salud y Protección Social, la Fundación Anáas, Red Papaz, el Instituto Nacional de Cancerología y PROESA, además del respaldo de la Organización Panamericana de la Salud.
Según el viceministro de Salud Pública y Prestación de Servicios, Dr. Jaime Urrego, el consumo de alcohol en el país comienza, en promedio, a los 13 años, una etapa crítica en la que el cerebro aún está en desarrollo. Los niños, niñas y adolescentes son la población más vulnerable ante las tácticas publicitarias de la industria de bebidas alcohólicas que buscan captar nuevos clientes para sus productos.
En Colombia, cada año mueren aproximadamente 10.000 personas debido al consumo de alcohol, según datos de la Organización Mundial de la Salud – OMS y el DANE. Además, el 54,6% de la población entre los 12 y 65 años reportó haber consumido bebidas alcohólicas en el último año. Estas cifras son especialmente preocupantes en un país donde el acceso al alcohol es fácil y asequible. Por ejemplo, con un salario mínimo, se pueden comprar hasta 236 litros de cerveza, lo que facilita el consumo excesivo.
Según el Centro de Estudios en Protección Social y Economía de la Salud – PROESA, señala que en Colombia se consumen 4 litros de alcohol puro al año por persona mayor de 15 años, un nivel más alto que el de varios países de la región y el 95% de este consumo se concentra en la cerveza, cuyo precio es cada vez más asequible para la población hasta el punto de evidenciarse que es más económica una lata de cerveza que una bolsa de leche.
Un problema de salud pública y desarrollo en aumento
El alcohol es el producto tóxico, cancerígeno y psicoactivo que afecta a más personas en el mundo. Es el principal factor de riesgo de muerte prematura y discapacidad en personas de 15 a 49 años. Más de 200 enfermedades están asociadas a su consumo, incluyendo diversos tipos de cáncer, hipertensión, enfermedades cardíacas graves, traumatismos, enfermedades digestivas, infecciosas y enfermedades mentales. La representante de la OPS en Colombia, Gina Tambini, destacó que en las Américas, cada 10 segundos muere una persona debido al alcohol, un consumo que es 40 % superior al promedio mundial.
Ningún nivel de consumo de alcohol es seguro para la salud; por el contrario, incluso cantidades pequeñas pueden causar daño.
Expertos internacionales que participaron en el Foro SAFER, como Tim Stockwell, director del Instituto Canadiense de Investigación sobre el Uso de Sustancias, desmintieron las afirmaciones de la industria que sugieren que el consumo moderado tiene beneficios para la salud. “Cualquier nivel de consumo de alcohol puede tener efectos negativos significativos, como aumentar el riesgo de cáncer de mama, esófago y cabeza y cuello”, destacó Stockwell.
La exposición de niños y jóvenes al alcohol
La publicidad de las bebidas alcohólicas desempeña un papel crucial. Maik Dünnbier, invitado al Foro SAFER, de la organización Movendi International, explicó que la exposición a las campañas de las bebidas alcohólicas acelera el inicio temprano del consumo y fomenta patrones de alto riesgo en jóvenes como trastornos por consumo de alcohol en la adultez, aumentar el riesgo de accidentes, violencia, bajo rendimiento académico y embarazos no deseados. “La industria del alcohol dirige agresivamente su marketing hacia menores, garantizando así una base de consumidores fieles que sostenga sus ganancias, a pesar de los daños evidentes a la salud pública”, afirma.
Una solución: la iniciativa SAFER
La Organización Mundial de la Salud – OMS propone cinco intervenciones costo-efectivas para prevenir los daños relacionados con el alcohol, conocidas como SAFER. Estas estrategias de prevención enfatizan la protección de las políticas de salud pública frente a la interferencia de la industria del alcohol, además destacan la importancia de contar con un sistema de vigilancia robusto y sostenible que garantice la rendición de cuentas y el monitoreo de las siguientes intervenciones:
1. Restringir la disponibilidad de alcohol.
2. Aplicar y hacer cumplir las leyes contra la conducción bajo los efectos del alcohol.
3. Ampliar el acceso a tamizajes, intervenciones breves y tratamientos.
4. Prohibir o restringir la publicidad y el patrocinio de alcohol.
5. Aumentar los impuestos y precios a las bebidas alcohólicas.
El Dr. Guillermo Paraje, economista chileno de la Universidad de Cambridge, destacó que aumentar los impuestos al alcohol salva vidas, reduce costos en salud pública y frena el inicio del consumo en niños y adolescentes. “El incremento del precio, derivado de un mayor impuesto, tiene un efecto sustancial en la probabilidad de que niños y niñas comiencen a consumir alcohol o retrasen el inicio”, asegura. El Ministerio de Salud y Protección Social señaló que esta medida podría evitar 1.700 muertes en Colombia tan solo en el primer año.