Durante el proceso de fritura los aceites y grasas son sometidos a altas temperaturas y, al mismo tiempo, son expuestos al aire, lo cual conduce a una serie de reacciones complejas que generan nuevos componentes, volátiles y no volátiles, que pueden tener importantes efectos fisiológicos.
Científicamente se ha demostrado que los aceites
reutilizados forman compuestos parcialmente hidro-
genados denominados también ácidos grasos trans, que son perjudiciales para la salud de los consumidores. Las grasas trans disminuyen el colesterol bueno (HDL) y aumentan el malo (LDL), elevan las concentraciones de triglicéridos y están relacionadas con el riesgo de padecer infarto de miocardio; también pueden incrementar el desarrollo de cáncer.
Según FEDEPALMA, desde el punto de vista nutricional los más importantes son los productos no volátiles, o compuestos polares los cuales se asocian con diferentes tipos de cáncer y otras enfermedades crónicas no transmisibles. Existen otros compuestos conocidos como las dioxinas y las aminas heterocíclicas, que se acumulan en el tejido graso y después de un tiempo pueden causar daños a la salud humana como el desarrollo de algunos tipos de cáncer.
Aquí hay algunas formas de reconocer el aceite de cocina reusado:
1. Apariencia: El aceite reusado puede tener un color más oscuro o turbio que el aceite fresco.
2. Olor: El aceite reusado puede tener un olor desagradable, a quemado o a fritura.
3. Textura: El aceite reusado puede tener una textura más espesa o viscosa que el aceite fresco.
4. Sabor: El aceite reusado puede tener un sabor amargo o desagradable.
5. Presencia de partículas: El aceite reusado puede contener partículas o sedimentos que no se encuentran en el aceite fresco.
Es importante tener en cuenta que reutilizar el aceite de cocina puede ser peligroso para la salud, ya que puede contener compuestos tóxicos y aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas y cáncer. Es recomendable cambiar el aceite de cocina con frecuencia y no reutilizarlo.
¿Cada cuánto debemos cambiarlo?
La frecuencia para cambiar el aceite de cocina depende de varios factores, como el tipo de aceite, la temperatura de cocción y la frecuencia de uso. Aquí hay algunas pautas generales:
– Aceite vegetal: cambiar cada 3-6 meses o después de 30-40 usos.
– Aceite de oliva: cambiar cada 1-3 meses o después de 10-20 usos.
– Aceite de fritura: cambiar cada 1-2 semanas o después de 5-10 usos.
También es importante cambiar el aceite si:
– Se vuelve oscuro o turbio.
– Desarrolla un olor desagradable.
– Se vuelve espeso o viscoso.
Recuerda siempre verificar las recomendaciones del fabricante del aceite y ajustar la frecuencia de cambio según tus necesidades específicas.