Consejos para usar mejor los equipos de presión positiva para tratar la apnea del sueño

El 15 de marzo se conmemoró el Día Mundial del Sueño, un hábito indispensable para el bienestar humano. Se estima que cerca del 40% de la población mundial, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), padece de algún trastorno del sueño. El no dormir bien, desata una serie de enfermedades y condiciones como obesidad, irritabilidad, y cortisol elevado por la falta de descanso, lo que genera que las personas se sientan en alerta todo el tiempo y sin energía. 

Para destacar su importancia, se hace un llamado a reconocer la apnea del sueño como una enfermedad presente en la sociedad, por lo que es relevante conocer cómo tratarla y cómo acompañar a quienes la padecen. 

Según Alberto Rodríguez, Profesional de Gestión del Riesgo de EPS Famisanar, “la apnea obstructiva del sueño (AOS) es el trastorno respiratorio más común relacionado con el sueño. Las personas con AOS experimentan episodios en los que dejan de respirar y luego vuelven a respirar, ocasionando pausas mientras duermen. Este problema se debe a que los músculos de la garganta se relajan y bloquean parcial o totalmente las vías respiratorias durante el sueño. Uno de los síntomas más comunes de la AOS es el ronquido fuerte y frecuente. Hay diversos factores que pueden incrementar el riesgo de presentar AOS, entre estas se incluyen la obesidad, consumo de alcohol, sedantes o tranquilizantes, vías aéreas estrechas, enfermedades como insuficiencia cardiaca, hipertensión arterial, diabetes tipo 2, entre otras.” 

En los casos más severos el paciente requiere manejo con equipo de presión positiva (PAP), el cual está adaptado al paciente mediante una máscara, proporcionando un flujo estable de aire presurizado, lo que facilita la apertura de la vía aérea y por ende disminución de los episodios de pausas respiratorias.

Por lo anterior, EPS Famisanar entrega las siguientes recomendaciones a quienes usan algún tipo de dispositivo PAP: 

1. El dispositivo se utiliza en las noches por lo cual debe colocarse la máscara antes de encender el equipo e iniciar la terapia. Al momento del despertar, primero se debe apagar el equipo y luego retirarse la máscara para evitar fugas.

2. Si usted tiene oxígeno debe ajustarse la máscara, encender el equipo PAP y luego abrir el oxígeno. Cuando se lo vaya a quitar, cierre el oxígeno, luego apague el equipo PAP, y retírese la máscara, así se evita que se acumule oxígeno en el interior del equipo de presión positiva.

3. El dispositivo PAP cuenta con un humidificador para evitar que ingrese el aire frio y ocasione irritación de las vías aéreas. Se debe realizar cambio de agua del humidificador diariamente; Utilice agua hervida fría, agua de filtro o agua en botella, hasta el nivel máximo que aparece en la parte delantera del humidificador. NO use agua de la llave. 

4. No manipular el dispositivo PAP con el humidificador lleno, ya que el agua puede traspasar al motor del equipo y ocasionar daños en el dispositivo.

5. Si presenta puntos de presión con la utilización de la máscara, puede adquirir protectores de tela o aplicarse cremas hidratantes en la zona afectada en el día; y en la noche, deberá lavarse la cara para evitar que la presión pueda generarle mayor irritación.

6. Si presenta punto de presión en puente nasal (enrojecimiento en el tabique) dejar de usar la máscara y comunicarse con su IPS tratante para determinar el cambio por una máscara que se adapte de mejor forma a su anatomía.

La importancia de la higiene del sueño

Para evitar desencadenar enfermedades, como bien se ha mencionado, la higiene del sueño es un hábito que hay que cultivar. A continuación, presentamos diez recomendaciones para conseguirla: 

1. Establezca una rutina.

2. Acostarse y levantarse a la misma hora.

3. Comer dos horas antes de dormir.

4. No tomar líquidos en exceso en la noche.

5. Evitar tomar bebidas que contengan cafeína (energizantes, café) a partir de la tarde, sus efectos estimulantes demoran varias horas en desaparecer.

6. El consumo de alcohol en la noche puede afectar la calidad de sueño.

7. Incorporar la actividad física a la rutina diaria; sin embargo, evitar el exceso de actividad 4 horas antes de irse a dormir.

8. Relajarse antes de ir a dormir, tomar un baño caliente, o realizar ejercicios de relajación, debería formar parte del ritual antes de acostarse.

9. Crear una habitación ideal para dormir. Esto significa una habitación fresca, oscura y en silencio.

10. Evitar el uso prolongado de pantallas que emiten luz (TV, PC, Tablet, celular, etc.)  justo antes de irse a dormir.

Temas:

Facebook
Twitter
WhatsApp
Telegram
Email
Print