¿Aumento de peso sin razón? Quizás no es lo comes, sino tu tiroides

 ¿Últimamente sientes un cansancio persistente y has notado un aumento de peso sin una causa clara? Aunque podrías pensar que se trata simplemente del paso del tiempo, estrés o una dieta desbalanceada estos también podrían ser señales de hipotiroidismo.

El hipotiroidismo es un trastorno del funcionamiento de la tiroides, una glándula de vital importancia, la cual regula el desarrollo y el metabolismo del cuerpo, lo que influye prácticamente en todos los sistemas del cuerpo humano y dirige toda la actividad hormonal. También controla la frecuencia cardiaca, la temperatura corporal, los niveles de colesterol, glucógeno y glucosa, así como también son fundamentales para la memoria, el peso corporal y el nivel energético. Por eso, esta glándula es considerada la brújula o termostato del cuerpo.

En Colombia, se estima que aproximadamente 5 millones de personas padecen hipotiroidismo, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, lo que significa entre un 4 y 8% de la población. Estas cifras pueden aumentar hasta un 9% a 16% en personas mayores de 60 años.

En el marco del Día Mundial de la Tiroides, el  Dr. Victor Bernetendocrinólogo en Mayo Clinic, resalta la importancia de detectar a tiempo este tipo de trastornos y explica cuáles son los factores de riesgo, cómo se diagnostica y qué opciones existen para tratar el hipotiroidismo.

“El hipotiroidismo ocurre cuando la tiroides no produce cantidades adecuadas de hormona tiroidea”, explica el Dr. Bernet. Un análisis de sangre puede confirmar la afección, también llamada tiroides hipoactiva.

Entre los pacientes con mayor riesgo de desarrollar hipotiroidismo se encuentran las mujeres y quienes tienen antecedentes familiares de enfermedades tiroideas. De acuerdo con la Revista de la Asociación Colombiana de Endocrinología, Diabetes y Metabolismo (ACE), esta condición es especialmente frecuente en mujeres colombianas mayores de 50 años, y presenta una alta prevalencia en el país, tanto en sus formas subclínicas como autoinmunes.

Además del sexo y la edad, existen otros factores de riesgo importantes. Las personas con enfermedades autoinmunes como diabetes tipo 1 o  enfermedad celíaca; quienes han recibido tratamiento para hipertiroidismo; así como quienes han sido sometidos a cirugía de tiroides o han recibido radiación en el cuello  o la parte superior del pecho, también presentan mayor probabilidad de desarrollar esta afección.

El hipotiroidismo puede ir desde la ausencia total de síntomas hasta manifestaciones clínicas severas que afectan significativamente la calidad de vida. Su diagnóstico se realiza mediante pruebas bioquímicas costo-efectivas, y el tratamiento principal es la levotiroxina (LT4), indicada para todos los grupos etarios. Un seguimiento médico constante es esencial para evaluar la efectividad del tratamiento y detectar de forma temprana posibles comorbilidades.

En caso de tener una glándula tiroides hipoactiva, es posible que los síntomas no se presenten de inmediato. Sin embargo, con el tiempo pueden incluir fatiga, aumento de peso, piel seca, estreñimiento, dolor muscular e hinchazón en manos y pies.

“Si solo se presenta uno de estos síntomas, la probabilidad de que se trate de hipotiroidismo es menor. Pero cuando se combinan varios de ellos y se desarrollan progresivamente, puede tratarse de algo grave”, advierte el Dr. Bernet.

Con el tiempo, si el hipotiroidismo no se trata, los síntomas pueden empeorar y provocar otros problemas de salud, como colesterol alto y problemas cardíacos. “Los síntomas del hipotiroidismo se superponen a muchos otros problemas médicos generales. Por lo tanto, si sospecha que tiene hipotiroidismo, vaya a su médico y realice algunos análisis de sangre apropiados para la tiroides”, aconseja el Dr. Bernet.

Por lo general, el tratamiento consiste en tomar medicamentos orales diarios para la tiroides, con el fin de devolver los niveles hormonales a un rango adecuado. Probablemente, el tratamiento será de por vida. 

Consejos adicionales para la alimentación:

Incluye un nivel adecuado de yodo en tu dieta: alimentos como atún, salmón, huevos, mariscos y algunas frutas son esenciales para la función normal de la tiroides. En los países desarrollados, las enfermedades tiroideas por carencia de yodo prácticamente han desaparecido gracias al uso de sal yodada y productos fortificados. Si llevas una alimentación equilibrada, no necesitas suplementos adicionales de yodo. De hecho, un exceso puede favorecer la hiperactividad de la tiroides en algunas personas, una afección conocida como hipertiroidismo.
Modera el consumo de ciertos alimentos: Otros compuestos, como los presentes en la soja, cuando se ingieren en grandes cantidades, pueden interferir con la producción de hormona tiroidea. Sin embargo, no causan hipotiroidismo en personas que no tienen deficiencia de yodo.
Mantén el equilibrio en tu alimentación: Seguir una dieta variada y equilibrada contribuye al buen estado de la tiroides. Si tienes dudas, consulta con tu equipo médico sobre la necesidad de incluir algún multivitamínico con minerales.
Sigue correctamente tu tratamiento: Si tienes la tiroides hipoactiva, deberás tomar medicamentos de reemplazo hormonal según la indicación de tu profesional de salud. Generalmente, se recomienda tomarlos con el estómago vacío. Un exceso de fibra, así como ciertos alimentos, suplementos o medicamentos, puede dificultar su absorción.

Si tienes la tiroides hipoactiva, deberás tomar medicamentos de reemplazo de la hormona tiroidea como te lo indique el profesional de atención médica. Normalmente, estos medicamentos se toman con el estómago vacío. Un exceso de fibra en la dieta puede dificultar la absorción del medicamento en el organismo, y ciertos alimentos, suplementos y medicamentos pueden tener este mismo efecto.

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