En Colombia, la edad está relacionada al desarrollo del cáncer de próstata. Según el Ministerio de Salud y Protección Social, este es el más común en los hombres y constituye la segunda causa de mortalidad por cáncer en población masculina.
El doctor Cristovam Scapulatempo Neto, director médico de patología y genética de Dasa, bien explica que ”en un organismo sano, los genes son los encargados de proteger contra la aparición de cánceres. Pero cuando mutan, pierden su capacidad protectora, volviendo al organismo propenso al desarrollo de tumores malignos. Se realizan pruebas genéticas para identificar estas mutaciones, que pueden ayudar a controlar la enfermedad y definir la mejor ruta de atención para el paciente”.
“Por eso es fundamental contar con un especialista en genética médica, porque él o ella puede hacer el análisis de ADN y ayudar a detectar el cáncer en forma temprana o incluso reducir sus riesgos”,
Cristovam Scapulatempo.
Vale la pena recordar que la mayoría de las personas con cáncer y/o antecedentes familiares de cáncer no tienen un gen anormal heredado. Heredar una alteración genética no significa necesariamente que el paciente vaya a desarrollar la enfermedad.
Si se identifica un factor genético, también es posible evaluar a los miembros de la familia y monitorearlos más de cerca, a través del asesoramiento genético.
¿Cómo se realizan estas pruebas?
“En el caso del cáncer de próstata, se descubrieron dos genes importantes, BRCA1 y BRCA2, que causan los tumores cuando mutan. Una forma de detectar la mutación en estos genes puede ser a través de una muestra de ADN, que puede ser de sangre o saliva, para su posterior análisis en el laboratorio”, explica el Dr. Cristovam.
En hombres diagnosticados con cáncer de próstata metastásico, existe una prueba llamada HRR, que analiza 16 genes, elaborados a partir de una muestra de tejido (biopsia) del tumor. Su resultado es capaz de encaminar el tratamiento por un camino más efectivo que promueva una mejor calidad de vida del paciente.