Un hombre falleció hace unas horas en Arauca tras el contacto con una especie de lonomia o gusano de la muerte.
Eduardo Ospina estaba en una finca en la vereda Cabuyare, cuando empezó a presentar sangrado de encías, uno de los síntomas del veneno de la oruga. Aunque las personas que estaban cerca lo auxiliaron y llevaron a la unidad de urgencias del Hospital San Vicente de Arauca, no lograron salvar la vida del hombre, aparentemente por falta de suero antilonómico.
Las orugas
“Las orugas de Lonomia al entrar en contacto con la piel humana, ocasionan una reacción local inicial y de 12 a 24 horas después, un cuadro hemorrágico caracterizado por una intensa actividad fibrinolítica”, señalan en la investigación “Síndrome hemorrágico por contacto con orugas del género Lonomia en Casanare”, de la Universidad Nacional de Colombia.
El veneno de las orugas es líquido y se inocula a la víctima al entrar en contacto con las cerdas o pelitos. El ingreso del veneno produce inicialmente un dolor intenso, seguido de malestar general, náuseas y dolor de cabeza. La hemorragia aparece después, en forma de sangrado gingival y, en ocasiones de nariz, sangrado vaginal, sangre en la orina, sangrado digestivo y hemorragia endocraneana.
