La Organización Mundial de la Salud (OMS) sitúa a la resistencia a los antimicrobianos entre las 10 principales amenazas de salud pública a las que se enfrenta la humanidad. Esta resistencia surge cuando microorganismos (bacterias, virus u hongos) sufren cambios y dejan de responder a ciertos medicamentos -como los antibióticos-, dificultando el tratamiento de diversas enfermedades.
Helicobacter pylori, Staphylococcus aureus, Streptococcuspneumoniae, Escherichia coli, Klebsiella pneumoniae y Salmonella spp son algunos de los microorganismos con mayores niveles de resistencia a diversos tipos de medicamentos y que ponen en riesgo la salud de la población.
El Dr. Rafael Valdez, director senior de Asuntos Médicos y Científicos de Antiinfecciosos de Pfizer Latinoamérica, advierte que los medicamentos antimicrobianos son esenciales para resguardar la salud de las personas; sin embargo, su uso excesivo o inadecuado es uno de los principales factores de la resistencia a los mismos.
“El hecho de que estén surgiendo y expandiéndose nuevos microorganismos resistentes, tanto en la región como en el mundo, amenaza las capacidades de los sistemas de salud para hacerle frente a infecciones comunes y puede generar enfermedades prolongadas, discapacidad y hasta muerte”, comentó.
Pfizer responde al lema de este año de la Semana Mundial de Concientización sobre la resistencia a los antimicrobianos -del 18 al 24 de noviembre de 2023-, “Prevengamos juntos la resistencia”. De esta manera, la Organización Mundial de la Salud (OMS) hace un llamado a la colaboración entre sectores bajo el enfoque “Una salud”, que reconoce la multidimensionalidad y necesidad de una respuesta intersectorial ante esta problemática global.
La RAM y la pandemia por covid-19
Al llegar la pandemia por covid-19 en el 2020, las estrategias planteadas con anterioridad y los recursos, tanto humanos como financieros, que contribuían con la vigilancia y respuesta ante este problema de salud en la región de las Américas, se desviaron para la atención de la emergencia.Asimismo, la resistencia a los antimicrobianos siguió ganando terreno por el aumento en el uso de antibióticos para tratar a las personas con covid-19, ante la preocupación por coinfecciones bacterianas y la dificultad de diferenciar entre ambas enfermedades.
¿Qué pasaría a futuro?
Adicionalmente, se dio un incremento en las infecciones causadas por diversos microorganismos multirresistentes, así como una mayor propagación de varias de las superbacterias (cepas de bacterias resistentes a antibióticos), lo que implicó hospitalizaciones más extensas, mayores costos en servicios y fallecimientos.
La carga de la resistencia a los antimicrobianos a nivel del sistema salud y de cada país es considerable. Esta incide en que las enfermedades más difíciles de tratar puedan propagarse, de persona a persona, y que sea necesario usar antibióticos más fuertes o, por el contrario, no se cuenten con las opciones requeridas para su tratamiento. También, se pueden dar afectaciones en la productividad de los pacientes y cuidadores, y hacer más riesgosos ciertos procedimientos médicos (cirugías mayores), así como quimioterapia contra el cáncer.