A propósito del Día mundial del Alzheimer que se conmemora cada 21 de septiembre, vale resaltar que al tiempo que la ciencia trabaja en encontrar sus causas y buscar tratamientos para minimizar su impacto, es importante que como individuos entendamos los cambios que esta enfermedad provoca y aprendamos a manejar el día a día con quien lo padece.
La enfermedad de Alzheimer es un trastorno del cerebro que poco a poco destruye la memoria y la habilidad para pensar y razonar, imposibilitando a la persona para completar rutinas básicas como bañarse, vestirse o alimentarse y generando cambios en su comportamiento que afectan a todo su entorno.
Según la Organización Mundial de la Salud, cerca de 60 millones de personas en el mundo viven con Alzheimer, de ellas el 8.1 por ciento son mujeres y el 5.4 por ciento hombres, mayores de 65 años, que progresivamente ven desmejorada su calidad de vida, tanto física como mentalmente al no poder dormir noches completas, sentir enojo fácilmente, imaginar cosas que no existen, deambular o perderse y rebuscar o esconder objetos.
Consiente de la complejidad que representa para el individuo y las familias enfrentar esta condición, Coosalud EPS comparte consejos y sugerencias sobre cómo actuar desde la prevención de episodios y frente a las actitudes desafiantes de la persona enferma, que pueden resultar agobiantes para quien asume el cuidado.
Diez consejos para ayudar
• Entender que el comportamiento agresivo, frenético y poco razonable es por causa de la enfermedad y no por la persona.
• Evitar mostrarse frustrado ante el intento de que la persona razone y evitar usar frases como “¿no te acuerdas?”
• Escuchar con paciencia sus inquietudes, preguntas y mostrar comprensión, siendo un punto de apoyo.
• Establecer rutinas y horarios para aseo personal, alimentación y minijornadas de ejercicio físico que le ayudarán a conciliar el sueño.
• Procurar tener a la persona en un espacio tranquilo que le sea habitual, donde encuentre objetos familiares como fotografías y retirar elementos peligrosos, cables, tapetes y otros que representen peligro cuando exploran y deambulan.
• Los expertos de Coosalud aconsejan que cuando la persona esté muy inquieta, desvíe su atención hacia otra actividad: ver juntos una película, escuchar música o hacer algún oficio en casa.
• Hasta donde sea posible, respetar su espacio personal y su autonomía en tareas simples como tomar los alimentos, sin descuidar la supervisión.
• Asegurarse de que la persona enferma lleve siempre un brazalete con su nombre y números de contacto de sus cuidadores.
• En la medida en que la enfermedad avance, las cosas simples se volverán más difíciles así que se debe procurar vestir a la persona con ropa holgada, de elástico en la cintura y en lugar de cordones o botones utilizar cierres de velcro.
• El décimo consejo es más para el cuidador, pero redunda en favor de la persona con Alzheimer: usted no podrá evitar que ciertos comportamientos se presenten, pero si se ha informado sobre la enfermedad podrá responder mejor a las conductas desafiantes.
Longevidad y Alzheimer
Según lo compartido en el foro sobre longevidad, organizado por la Academia Nacional de Medicina y coordinado por el Dr. Juan Manuel Anaya, director del Centro de Investigación e Innovación en Salud (CIISA) de Coosalud EPS, para 2070 se espera que los habitantes mayores de 60 años pasen de 11.6% a 26.3% y los mayores de 80 años de 2.0% a 9.7%
De esta forma, la longevidad se convierte en un tema de salud pública que en el país no se está abordando en profundidad, lo que resulta preocupante, pues mientras la expectativa de vida de los mayores aumenta, la población más joven de entre 0 y 14 años decrecerá pasando de un 18.9% del total de población a 14.8% en el 2050.
Esto quiere decir que cada vez habrá menos cuidadores para las personas dependientes, como es el caso de quienes tienen Alzheimer. Es importante entonces que como comunidadafrontemos la realidad de que podemos llegar a padecerla y desde ya tomemos decisiones sobre nuestra vida, en lugar de dejar estas en manos de otros.
Para esto Coosalud recomienda que en las primeras etapas de la enfermedad, hablemos con los seres queridos y expresemos claramente la posición frente a temas médicos y legales para que cuando la persona a la que hayamosconfiado nuestro cuidado deba tomar decisiones, lo haga respetando nuestra voluntad.
Finalmente hay que decir que, en el mundo entero, siguen avanzando los estudios para lograr controlar la enfermedad, pero hasta el momento solo se puede hablar de ella desde el ‘control de daños’ de ahí la importancia de ser realistas, aprender sobre su alcance y lento, pero seguro progreso, para saber qué esperar a medida que vaya avanzando la demencia