En temporada de lluvias se esparce El Virus Sincitial Respiratorio (VSR) que causa una enfermedad viral común cuyos síntomas pueden ser similares a un resfriado.
Este virus puede afectar a personas de cualquier edad, sin embargo, los bebés menores de dos años, y especialmente los bebés prematuros, presentan alto riesgo al contraerlo ya que sus vías respiratorias no han terminado su proceso de desarrollo. Al contagiarse, los bebés pueden generar complicaciones, como la bronquitis o neumonía, siendo estas las consecuencias más graves del VSR. Este virus se desarrolla de manera gradual así que esté atento si el bebé tiene fiebre alta y dificultad para respirar, acompañado de labios azulados.
Este virus, como muchas afecciones respiratorias, tiene un mayor índice de prevalencia en temporadas de lluvia. Además, existen factores que pueden agravar el VSR, como las enfermedades cardíacas congénitas, las enfermedades respiratorias congénitas y el nacimiento antes de completar el tiempo de gestación en el vientre materno. Es por esto que, además de pediatras, la atención en salud para los bebés contagiados por este virus debe ser acompañada por diferentes subespecialidades.
Desde el punto de vista de los neonatólogos, el Virus Sincitial Respiratorio representa un riesgo significativo para sus pacientes ya que puede afectarlos con mayor gravedad, al tratarse de bebés recién nacidos o prematuros. Dentro de las principales consecuencias que puede generar en recién nacidos, están las infecciones en las vías respiratorias altas, que se manifiestan con fiebre, tos, congestión nasal y estornudos, entre otros.
Por otro lado, también puede dar una infección de las vías respiratorias inferiores, como la bronquiolitis; se estima que el VSR puede llegar a causar hasta el 75% de todas las bronquiolitis infantiles y el 40% de todas las neumonías pediátricas.
Es importante mencionar que los bebés prematuros los más propensos a estos síntomas por la falta de desarrollo en su sistema respiratorio. Siendo así, el profesional de la salud deberá entonces determinar las necesidades del bebé y si requiere suplementos respiratorios como parte de su tratamiento.
También es importante contar con la participación de un neumólogo, ya que este rol tiene con el conocimiento necesario para abordar las afecciones respiratorias y pulmonares que se deriven del virus. Por su parte, el cardiólogo juega un rol importante en la atención de los bebés que contraen el VSR, pues los recién nacidos con ciertos tipos de defectos cardiacos congénitos se encuentran a mayor riesgo de contraer una infección grave.
Estas cardiopatías son aquellas que afectan la estructura del corazón del paciente antes de su nacimiento. En el caso de los bebés menores de dos años, y especialmente de los bebés prematuros, puede haber complicaciones para su salud, pues las enfermedades respiratorias producen un mayor esfuerzo para el sistema cardíaco.