Ambiente

No hay casas sino mansiones y hoteles: Centro de Deportes Náuticos causa orgullo y preocupa al Atlántico 

“Para diciembre tendremos a kitesurfistas, estudiantes y turistas de todo el mundo deleitándose con esta obra de carácter internacional”, expresa con emoción Luis Restrepo, director de InDeportes.

El Atlántico, de la mano de la gobernadora Elsa Noguera, se prepara para entregar este año en su totalidad las obras del Centro de Deportes Náuticos en Salinas del Rey. Es el primero del Caribe Colombiano; un proyecto que contará con cinco dunas y que ya se ha convertido en un impulso para el turismo deportivo de la Región Caribe.

Salinas del Rey, Juan de Acosta, Atlántico ha sido el lugar idóneo para el Mundial de Kitesurf de la Global Kitesurf Asociation (GKA) que se realizará de nuevo en este 2023 aprovechando la fuerte temporada de vientos de diciembre. Según cifras entregadas el año pasado, la primera entrega de este evento tuvo 20 mil visitantes y dejó ingresos por 1.250 millones de pesos en Juan de Acosta.

Mundial de kite surf en 2022, en Salinas del Rey

El kite surf, por cierto, es un deporte acuático de deslizamiento que consiste en usar una cometa de tracción que impulsa al deportista.

Apenas en mayo de 2022, la Gobernación del Atlántico recibió los terrenos para iniciar la construcción del Centro de Deportes Náutico y muchos miran con asombro la rapidez de ejecución de este proyecto, que tiene un área de construcción de más de 2 mil metros cuadrados y una inversión inicial de 25 mil millones de pesos. En principio incluso se planteó entregarla a principios de 2023. 

Ecohoteles y experiencias en la naturaleza

Se está generando empleo. Los foráneos, más que los locales, han invertido en más de 10 ecohoteles para fomentar el turismo amigable alrededor del Centro de Deportes Náuticos. Según la Gobernación del Atlántico, el 99 por ciento de los empleados de estos lugares son nativos de Juan de Acosta, Santa Verónica y otros municipios cercanos.

Los visitantes podrán conectarse con la naturaleza, hacer avistamiento de aves, practicar yoga y en general, realizar actividades asociadas con el ecoturismo.

Críticas y halagos

Los habitantes de los corregimientos de Juan de Acosta piden que de la misma manera que se gestionó este proyecto, se realicen adecuaciones y mejora de los espacios deportivos existentes en la zona que, como en muchos lugares del Caribe, están abandonados, deteriorados y a merced de la inseguridad.

Otros alaban el proyecto pero piden mejoras en las vías de acceso al Centro Náutico: “El proyecto en sí es espectacular y dinamizará la economía de la region, pero no se contemplaron vías de acceso adecuadas. Están utilizando las vías que han sido construidas y reparadas por los propietarios de cabañas en Salinas del Rey que incluso, han sido deterioradas por la maquinaria de la obra. Se ha hablado muchas veces del tema pero no hay soluciones de fondo”, expone el ciudadano Jaime Blanquicett.

Por otro lado y tal como ocurre en cualquier lugar que se convierte en epicentro turístico, en el Atlántico deben prepararse para una inminente gentrificación. “Estos ecohoteles me dan es risa, vaina pa’ recara. Ahí no se puede ir”, se queja una habitante de Juan de Acosta.

“La transformación de montes en haciendas, de casas en mansiones, de 10 vacas en miles, es la única transformación que he visto”, dice por su parte el señor Jaime Redondo, habitante de Santa Verónica.

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