La edad a la que un niño debe entrar al colegio es una duda que muchos padres desarrollan
Actualmente existen diferentes creencias respecto a cuál es la edad ideal en la que los niños deben pasar de la educación inicial, es decir la que se recibe en el jardín infantil, a la educación formal, en un colegio; pues existen quienes defienden que esto debería suceder antes de los cinco años y otros, después de esta edad. Entonces, ¿cuál es la realidad?
En el marco de una investigación liderada por profesores del University College de London (UCL por sus siglas en inglés), se revelaron hallazgos significativos sobre la necesidad de replantear el inicio de la educación formal en la infancia.
La investigación resalta que el inicio de la educación formal antes de los cinco años puede afectar el desarrollo de los niños, ya que en esos años los menores deben priorizar el desarrollo de sus habilidades blandas a través del juego sin exponerse a la lecto escritura y al cálculo.
Juliana Triana López, psicóloga, magíster en neuropsicología y experta en crianza manifiesta que “ la creencia de que el inicio temprano de la educación formal le da una ventaja a los niños pierde fundamento pues diferentes investigaciones a nivel mundial evidencian que, por el contrario, iniciar la vida académica formal antes de los 5 años puede afectar el lenguaje, las habilidades sociales y las tres A: autonomía, autoestima y autorregulación”.
Decidir la edad a la que un niño o niña debe dejar el jardín infantil depende de múltiples factores, sin embargo:
● El jardín infantil da la oportunidad de desarrollar las habilidades sociales, estructurar adecuadamente el lenguaje expresivo y comprensivo, así como forjar la confianza y autonomía de los niños. Estas habilidades se desarrollan mejor a través del juego y la guía de adultos que estimulen el desarrollo por encima de los conceptos y los logros académicos.
● Estas instituciones promueven el desarrollo social y comunitario al enfrentar a los niños a situaciones que deben resolver fuera de casa y en compañía de adultos externos a su familia. Uno de los mayores beneficios del jardín infantil es formar niños autónomos con hábitos y rutinas, en la etapa donde se desarrolla el 85% de la plataforma cerebral.
● Las habilidades socio-emocionales se enseñan en el jardín infantil. Es por esto que el acompañamiento y modelamiento del ser humano durante los primeros 6 años de vida es vital, ya que marca sus patrones conductuales la formación de su personalidad y la de resolución de conflictos que se refleja en su vida adulta.
● La evidencia científica muestra que los niños que asisten al jardín infantil hasta finalizar su etapa de primera infancia, desarrollan habilidades como la auto-regulación, la cual les permite iniciar, mantener y finalizar una actividad cumpliendo con una instrucción, previamente establecida. Esto beneficia enormemente actividades formales como la redacción de textos, la resolución de problemas aritméticos y mayores períodos de atención.
● Culminar la etapa de jardín infantil le ofrece la posibilidad al niño de alcanzar el máximo su potencial de desarrollo, para que sobre esas bases los niños puedan aprender de manera fluida conceptos como la lectura, escritura y el cálculo. En países como Finlandia, líder en educación, los niños ingresan al colegio a los 7 años, cuando han culminado su etapa de jardín infantil y las necesidades de aprendizaje cambian de acuerdo a la edad y al desarrollo cerebral.