Obesidad impide disfrutar del sexo: puede producir trastornos de orgasmo

La obesidad es una enfermedad crónica y multiorgánica que afecta todos los aspectos de la vida de quienes la padecen, incluyendo su salud sexual. Según la Organización Mundial de la Salud, la prevalencia de la obesidad se ha triplicado desde 1975, y actualmente, el 13% de la población adulta global es obesa. Esta alarmante cifra demuestra la urgencia de abordar esta condición de manera integral.


Estos efectos no solo afectan la salud física, sino que también deterioran la autoestima y la imagen corporal, lo que puede disminuir el deseo sexual y afectar la calidad de las relaciones íntimas. Se estima que en el 65,81 % de los casos hay una alteración en el deseo sexual seguidos por trastornos del orgasmo (41,88 %) en las mujeres obesas. 

El doctor José Pablo Vélez, especialista en cirugía bariátrica, destaca que “el impacto de la obesidad en la vida sexual de los pacientes es significativo y muchas veces subestimado. La obesidad puede duplicar el desarrollo de la disfunción eréctil en hombres y dificultades para alcanzar el orgasmo en mujeres, además de problemas de fertilidad y trastornos hormonales.”

El tratamiento de la obesidad requiere un enfoque integral que no solo considere la reducción de peso, sino también los factores psicológicos y sociales que influyen en la salud del paciente. En este contexto, abordajes como el ejercicio y el cuidado nutricional se vuelven fundamentales, e incluso, la cirugía bariátrica surge como una opción efectiva para aquellos pacientes en los que otros métodos no han resultado exitosos.

Para que la cirugía logre tener un impacto prolongado, se requiere del compromiso del paciente para cambiar sus hábitos diarios. En algunos casos, los pacientes que se han sometido a cirugía bariátrica pueden requerir una cirugía de revisión, un procedimiento adicional que se realiza cuando la pérdida de peso no ha sido la esperada. La cirugía de revisión es una intervención importante y segura que permite ajustar el tratamiento y asegurar mejores resultados a largo plazo.

“Después de una cirugía bariátrica, los pacientes refieren una mejoría en su autoestima e imagen corporal. Esto aumenta su autovaloración y su desempeño en lo social y también en su vida sexual. Hay menor temor a exponerse a la pareja, más confianza en sí mismos y un aumento importante del deseo sexual tanto en hombres como en mujeres. La pérdida de peso asociada a la cirugía se asocia con mayores niveles circulantes de testosterona en los hombres y una menor frecuencia de disfunción eréctil. Igualmente, hay una mejoría importante de la fertilidad en las mujeres”, añade el Dr. Vélez.

En el marco del Mes Mundial de la Salud Sexual, Johnson & Johnson MedTech, adelanta su campaña “Mi Salud Pesa”. Esta iniciativa tiene como objetivo concienciar sobre los peligros que conlleva la obesidad para la calidad de vida en todos los aspectos, incluyendo la vida sexual y emocional.

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