El entorno juega un papel importante para ayudar a quienes sufren obesidad.
El 4 de marzo es el Día Mundial contra la Obesidad, una enfermedad que acorta la vida. Por primera vez en años se ve que una generación podría vivir menos que su generación anterior, refiere la OPS.
La obesidad es uno de los principales factores de riesgo para numerosas enfermedades crónicas, entre las que se incluyen la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, la hipertensión y los accidentes cerebrovasculares, así como varios tipos de cáncer. Además, los niños con sobrepeso tienen un mayor riesgo de tener sobrepeso o ser obesos en la edad adulta.
La Sociedad Española de Endocrinología Pediátrica, explica que la ingesta de comida con alto contenido de grasa y poco volumen, crea hiperinsulinismo, lo que se hace que se active el apetito, haciendo que se coma más y más y todo esto vaya al tejido adiposo. Según MedlinePlus, un alto nivel de insulina en la sangre ocasiona bajos niveles de azúcar sanguíneo (hipoglucemia). La hipoglucemia puede ser leve, lo que lleva a que se presenten síntomas como la ansiedad y el hambre.
Alguna vez considerados problemas de países con ingresos altos, la obesidad y el sobrepeso están en aumento en los países con ingresos bajos y medios, especialmente en las áreas urbanas. Por primera vez, la esperanza de vida puede ser menor que la de la generación anterior.