Salud del Adulto Mayor

¿Es Alzheimer o un olvido debido a la edad? Lea cómo diferenciarlo

El Alzheimer presenta señales.

Explica la Asociación de Alzheimer, que este es un tipo de demencia que causa problemas con la memoria, el pensamiento y el comportamiento. Los síntomas generalmente se desarrollan lentamente y empeoran con el tiempo, hasta que son tan graves que interfieren con las tareas cotidianas.

A veces, las personas mayores comienzan a inquietarse, pues notan que tienen mala memoria o ciertas dificultades para aprender cosas nuevas. Algunas, se olvidan de nombres o fechas importantes o no retienen la información tan fácil. Usualmente, estas señales están asociadas a la edad y reflejan un proceso natural – no patológico- del cerebro al envejecer. Como resultado, determinadas capacidades disminuyen, pero al mismo tiempo otras requieren solo más tiempo para ser desempeñadas igual de bien o inclusive mejor que los jóvenes, gracias al conocimiento y experiencia adquirida a lo largo de la vida.

Pero el cerebro cambia con el paso de los años y a medida que ello ocurre, mayores son las probabilidades de desarrollar ciertas anomalías. En este sentido, la edad constituye un factor clave para la enfermedad de Alzheimer, cuyo riesgo se duplica cada 5 años después de cumplir 65, según lo señala el Instituto Nacional de Envejecimiento.

Aun así, ahonda la OMS, esta enfermedad y otros tipos de demencia no son una consecuencia inevitable o normal del envejecimiento. Por eso es importante diferenciar.

Cuando envejecemos, es común y frecuente olvidarnos de varios detalles. En un olvido normal, como le sucede a cualquier persona saludable, se suele no recordar datos particulares de una situación. Por ejemplo, un nombre o una palabra. Sin embargo, el individuo sano es capaz de reconstruir el suceso en general, sin el detalle en cuestión.

En cambio, en un olvido patológico como aquellos que experimentan pacientes con Alzheimer, directamente lo que no se recuerda es el evento completo. Puesto que el recuerdo no se forma, no es posible recuperarlo en otro momento, tal como sucede en un olvido normal.

Estos episodios de pérdida de memoria son la cara más visible de la afección. No obstante, existen otros síntomas que, con el avance de la enfermedad, se manifiestan. Estos son:

– Problemas de comunicación.

– Pérdida de objetos habituales.

– Fallas en la capacidad de juicio o toma de decisiones.

– Cambios de personalidad.

– Abandono de actividades sociales.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Salir de la versión móvil