Datos Saludables Multimedia Salud de la mujer

El estrés prolongado y la ansiedad pueden desencadenar cáncer de mama, de colon y de próstata

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que cada año se producen casi 19 millones de casos de cáncer en todo el mundo, y más de 9 millones de muertes son consecuencia de esta enfermedad. Aunque el cáncer es una enfermedad multifactorial, investigaciones recientes sugieren que el estrés podría desempeñar un papel más importante en su aparición y desarrollo de lo que se creía.

Así, hay una conexión entre el estrés severo y un mayor riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer, principalmente, el de mama, colon y próstata.

“El estrés disminuye nuestra inmunidad, ataca al sistema inmunitario, que es el que nos protege contra el cáncer. Hace que aumenten las citoquinas, el cortisol y la interleukina, y todo esto hace que la inmunidad disminuya por lo que, al tener menos defensas, hay más cáncer”, explica el experto Antonio Sierra.

Estudios publicados en revistas científicas como Frontiers in Immunology y European Journal of Cancer Prevention han encontrado que las hormonas del estrés, como el cortisol y la noradrenalina, pueden estimular la proliferación de células cancerosas y la formación de nuevos vasos sanguíneos que alimentan los tumores. Esto crea un entorno favorable para el desarrollo y crecimiento del cáncer.

El impacto del estrés crónico

El estrés crónico puede debilitar el sistema inmunitario, reduciendo la capacidad del cuerpo para combatir las células cancerosas. Además, el estrés agudo o crónico puede provocar que las células tumorales que se habían dispersado y entraron en un período de latencia se reactiven, crezcan de nuevo y generen metástasis.

Evidencia científica

Un estudio publicado en la revista Cancer Cell en 2024 demostró que la implantación de células cancerosas en ratones de laboratorio estresados aumentó su capacidad metastásica y aceleró el crecimiento de los tumores primarios. Los resultados mostraron que los ratones estresados desarrollaron más metástasis en los pulmones y los ganglios linfáticos que los ratones no estresados.

¿Qué podemos hacer?

Aunque la relación entre el estrés y el cáncer es compleja, es importante tomar medidas para reducir el estrés y promover la salud en general. Algunas formas de hacerlo incluyen:

– Practicar técnicas de relajación, como la meditación o el yoga

– Realizar ejercicio regular

– Mantener una dieta saludable

– Buscar apoyo emocional y social

– Priorizar el descanso y la recuperación

Al entender mejor la relación entre el estrés y el cáncer, podemos tomar medidas para reducir nuestro riesgo y promover la salud en general.

Salir de la versión móvil