La piel eternamente joven es perseguida por mujeres e incluso hombres en muchas culturas.
Este creciente interés en los productos antienvejecimiento y la búsqueda de tratamientos efectivos para revertir los signos de la edad en la piel, hace que necesitemos diferenciar entre los suplementos orales de colágeno y los bioestimuladores, que se convierten en complemento ideal de tratamientos de rejuvenecimiento y embellecimiento de la piel. Carlos Quiroz es líder nacional en tratamientos antiedad, con 10 años de experiencia en armonización facial. En 2013 fue galardonado con el premio Dermatólogo Joven de la Sociedad Dermatológica de Río de Janeiro, Brasil así que él nos explica a fondo lo que debemos saber sobre la última tecnología antienvejecimiento.
Qué son los bioestimuladores, el verdadero colágeno
“Puede existir un gran malentendido en el mercado, relacionado con los suplementos orales de colágeno hidrolizado que se promocionan como el elixir de la juventud. No obstante, es importante resaltar que los bioestimuladores basados en hidroxiapatita de calcio; ácido poli-L-Láctico; policaprolactona y polidioxanona tienen evidencia científica comprobada de estimular la producción de colágeno propio de manera efectiva y duradera”.
Cuando el doctor Carlos Quiroz afirma que los bioestimuladores son el verdadero colágeno, se refiere a su gran capacidad para inducir la producción de colágeno propio en la piel de los pacientes. Estas sustancias se inyectan, principalmente, en la piel del rostro y cualquier área del cuerpo, promoviendo una mejora notable en la calidad de la misma entre el tercer y sexto mes de tratamiento.
A diferencia de los suplementos orales, estos tienen la capacidad de mejorar ciertos aspectos relacionados con la calidad de la piel, pero no se ha comprobado que aumenten la cantidad de colágeno en ella. Los bioestimuladores garantizan a través de estudios científicos los beneficios para una piel más firme, luminosa y rejuvenecida.
La inducción de colágeno es un proceso fundamental para combatir los efectos del envejecimiento y desempeña un papel vital en el mantenimiento de la estructura y la elasticidad de los tejidos. A medida que envejecemos, la producción de colágeno disminuye y su calidad se ve afectada, lo que resulta en una piel más delgada, marchita y con signos visibles de envejecimiento, como líneas finas y pérdida de contorno facial. Los bioestimuladores ayudan a devolver gradualmente la firmeza, el grosor y la lozanía de la piel, restableciendo muchas de las características perdidas con el tiempo.
En este sentido, los bioestimuladores son esenciales dentro de un plan de tratamiento de antienvejecimiento a partir de los 30 años. Después de los 25 años, comenzamos a perder colágeno de manera progresiva y a los 30 años esta disminución se consolida, convirtiéndose en un punto de no retorno. Por lo tanto, un bioestimulador anual es fundamental para mantener una piel saludable y retrasar los signos del envejecimiento. Si se está por encima de los 40 años y nunca se ha realizado este tipo de tratamiento, se recomienda una sesión mensual por tres meses para iniciar un tratamiento de rejuvenecimiento facial, complementado con otras estrategias para lograr un rejuvenecimiento 360.
También es importante destacar las diferencias entre el botox y los bioestimuladores, ya que ambos desempeñan funciones distintas pero complementarias en los tratamientos antiedad.
El botox o toxina botulínica, se enfoca en reducir la actividad muscular responsable de las arrugas dinámicas, como las arrugas de la frente, entrecejo y patas de gallo. Por otro lado, los bioestimuladores se centran en mejorar la calidad de la piel mediante la estimulación de la producción de colágeno propio. Estos dos enfoques trabajan en sinergia para reducir los signos del envejecimiento causados tanto por el movimiento muscular como por el adelgazamiento de la piel.
La bioestimulación es alternativa antiedad que se ha venido utilizando desde hace más de una década en dermatología estética y, teniendo en cuenta la gran acogida y los evidentes resultados, llegó para quedarse.
Contraindicaciones
Como todo tratamiento médico, la bioestimulación tiene indicaciones muy claras y sus advertencias y contraindicaciones. Los bioestimuladores pueden activar el sistema inmune y por esta razón, se encuentran contraindicados en pacientes con enfermedades autoinmunes activas como lupus, esclerosis sistémica, artritis, entre otras. También está contraindicado durante el embarazo y si existen infecciones en lugares de aplicación. Por otra parte, se debe tener una especial consideración en pacientes con trastornos de la cicatrización, alteraciones de la coagulación y pacientes con diabetes no controlada. Siempre es importante una valoración previa a la aplicación con un médico especialista.
Carlos Quiroz es pionero en el uso de tecnologías en la Costa Caribe como Morpheus 8, Zaffiro y experiencia inmersiva en HydraFacial, ofreciendo tratamientos integrales con los que ayuda al crecimiento emocional de sus pacientes, conectando y superando sus expectativas con procedimientos poco invasivos adaptados a sus necesidades.
