Según el Banco Mundial, es uno de los países de América Latina y del Caribe que más invierte en salud con un 4,9% de su presupuesto nacional, frente a un 3,8 % del resto de la región.
En Colombia la digitalización del sector salud se viene fortaleciendo en los últimos años gracias a que tanto profesionales como pacientes aumentaron el uso de nuevas tecnologías, dispositivos médicos, plataformas, aplicativos y software aplicados a la atención presencial y a la tele consulta.
Otro factor determinante para la digitalización es la conectividad, según Colombia Tech Report la tasa de penetración de Internet en el país es de 75,7 % y el dispositivo por el que más se conectan es el celular, de cada 100 personas 77 cuentan con un plan de internet móvil, y más personas lo usan para el cuidado de su salud. Procesos que antes se hacían presenciales como el agendamiento de citas, información del resultado de exámenes, ya son posibles desde la digitalización. La demanda tecnológica hace que incremente el desarrollo innovación para tener mejores servicios y que estos sean más efectivos.
Por otro lado, el país presenta un crecimiento de startups en un 19%; y cerca de 100 son HealthTech. Este ecosistema está construyendo una nueva ruta en el futuro de la salud para promover el incremento de desarrollos como: aplicativos móviles, software y plataformas que permiten tanto a los médicos como a pacientes monitorear un estado de salud, usar dispositivos para la realización de exámenes, administrar la data para interpretación de diagnósticos y la implementación de planes de prevención, la gestión de registros electrónicos y a que la historia clínica sea interoperable, a que puedan disponer de ella en cualquier momento. Aspectos que hacen más fácil y oportuna la accesibilidad a la información médica con tecnología.
Para el ingeniero Dorian Rallón CEO de la HealthTech Biofile “El futuro de la salud digital en el país tiene un buen balance, con el crecimiento de la digitalización de datos y procesos que reúnen la información de los pacientes. Los prestadores de salud privados consultorios e IPS, ya cuentan con una manera más asequible para implementar los sistemas necesarios para mejorar la atención médica incluso en zonas rurales o de difícil acceso, y a que tengan la información necesaria para cumplir con lo estipulado por la Ley 2015 de 2020 de interoperabilidad de las historias clínicas que ya se deben implementar 100% electrónicas desde este año 2025”
Y agregó que aparte de cumplir con la normatividad “es necesario que más médicos se involucren en digitalizar su información y sus procesos, ya que la ganancia es en doble vía entre los profesionales y pacientes, e incentiva el compromiso de diversos actores para mejorar la salud de los colombianos
Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) están transformando el sector de la salud en Colombia, no solo a través de la telemedicina, sino también mediante una variedad de herramientas que mejoran la eficiencia, la precisión y la calidad de la atención. Estas innovaciones abarcan desde la gestión de datos hasta la asistencia en diagnósticos, y están redefiniendo la forma en que los profesionales de la salud interactúan con los pacientes y entre ellos.
Una de las tecnologías que están beneficiando con mayor impacto que beneficia a los médicos aliviando el estrés por el manejo de la información es el software médico, que ha evolucionado de simples registros en papel a plataformas que ya usan hasta inteligencia artificial.
Un ejemplo clave son los sistemas de gestión de información de los pacientes, que centralizan datos de pacientes, en las historias clínicas electrónicas y, ya se pueden incluir resultados de laboratorio e imágenes diagnósticas. Estos sistemas permiten a los médicos acceder a información completa y actualizada en tiempo real, lo que agiliza la toma de decisiones, reduce errores y mejora la coordinación entre diferentes departamentos.
Software médico avanzado
Más allá de la gestión administrativa, el software médico avanzado está desempeñando un papel directo en la atención clínica. Los sistemas de soporte de decisiones clínicas (CDSS) utilizan algoritmos para analizar datos de pacientes y proporcionar recomendaciones a los médicos sobre diagnósticos, tratamientos y dosificación de medicamentos.
Otro pilar tecnológico es el uso de la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático (ML) en el análisis de grandes volúmenes de datos. La IA en la imagenología médica es un claro ejemplo. Algoritmos especializados pueden analizar radiografías, tomografías y resonancias magnéticas para detectar anomalías sutiles que podrían pasar desapercibidas para el ojo humano. Esto acelera el proceso de diagnóstico de enfermedades como el cáncer o la retinopatía diabética, permitiendo un tratamiento más temprano y efectivo. En Colombia, el uso de estas herramientas está en crecimiento, con iniciativas tanto en el sector público como privado para integrar estas capacidades en los flujos de trabajo clínicos.
La robótica, aunque aún en etapas iniciales de adopción masiva, también está empezando a hacer sentir su presencia. La cirugía robótica asistida, por ejemplo, permite a los cirujanos realizar procedimientos complejos con mayor precisión y control, lo que se traduce en incisiones más pequeñas, menor sangrado, y una recuperación más rápida para el paciente. Si bien la inversión inicial es alta, el potencial para mejorar los resultados quirúrgicos y reducir los tiempos de hospitalización es significativo.
Los dispositivos médicos conectados, o “Internet de las Cosas Médicas” (IoMT), son otra área de crecimiento. Sensores, monitores de glucosa, y dispositivos para medir la presión arterial, entre otros, recolectan datos de forma continua y los envían a una plataforma central. Esto permite el monitoreo remoto de pacientes con enfermedades crónicas, facilitando un manejo proactivo de su condición y reduciendo la necesidad de visitas frecuentes a la clínica. Aunque no es telemedicina en el sentido estricto, esta tecnología se enfoca en el seguimiento y la gestión de la salud a largo plazo, brindando a los pacientes mayor autonomía.
Finalmente, la seguridad de la información es un componente crítico. La implementación de la tecnología blockchain para la gestión de historiales clínicos ofrece una solución robusta para proteger la privacidad de los datos y asegurar la integridad de los registros. Al descentralizar la información, se minimiza el riesgo de que un solo punto de fallo comprometa la totalidad de los datos.
Según cifras de Fedesoft la industria de software y de tecnologías de la información tiene un potencial de crecimiento significativo y ya son cerca de 17.000 empresas constituidas de tecnología que venden $57,2 billones y que crecieron 25,7%. Esto significa que sectores como el de la salud seguirán creciendo para mejorar la calidad de vida de quienes nos cuidan y sus pacientes.